Agresión verbal, control imperativo y hostigamiento a la pareja sin sentido, son actitudes que adopta un celópata

Si te saludan en la calle, si ve que chequeas el celular, si te dan un “Me gusta” o te comentan una foto en las redes, son situaciones que crean una idea falsa en el celópata, producto de la sustitución de la realidad por otra que sólo existe en su cabeza.

Bien lo dice una frase: “El celoso no sufre por lo que ve, sino por lo que imagina”. Es innegable que en algunos momentos de nuestras vidas hemos sentido celos por nuestra pareja o viceversa, sin embargo, esta respuesta emocional se puede convertir en una de las más dañinas que existen: puede pasar de ser no patológica a patológica. Como seres humanos nos encariñamos con nuestras pertenencias, puestos de trabajo, amistades y parejas, más el miedo a perder algunas de ellas pueden llevar a una persona hasta el “borde de la locura” por proteger lo que quiere.

En la vida de pareja, quien es celoso suele esconder sus inseguridades bajo la errónea creencia de que “quien quiere, te cela”. Lo que conduce a muchos a ser obsesivos y controladores al punto de agredir a la pareja, otros hasta el punto de quitarles la vida, por entender que sus fábulas son ciertas.

Cuando los celos llegan a un extremo peligroso se convierten en una enfermedad mental llamada celopatía. Sobre el tema el sexólogo y terapeuta de pareja y familia, Ramón Emilio Almánzar, del Centro Vida y Familia respondió a las siguientes interrogantes:

¿Cómo se define la celopatía?

Es una enfermedad mental que distorsiona la forma en que la persona piensa de su pareja en relación a otras, ya que fabula historias generando celos irracionales, sin sustento.

¿A qué puede estar relacionada?

Un tema de aprendizaje cultural y en ocasiones dinámicas aprendidas en familias con la forma en que se relacionan los padres. Los niños crecen validando formas disfuncionales de relaciones de pareja.

¿Cómo de ‘simples celos’, una persona puede llegar a padecer celopatía?

Pues, el no elaborar mentalmente lo racional de cada situación. Si una persona no conversa consigo misma respecto a sus pensamientos irracionales y cómo estos le hacen sentir, le puede dar rienda suelta a una serie de validaciones, afirmándolas y actuando en consecuencia.

¿Qué actitudes adopta quien la está padeciendo?

Agresión verbal, violencia psicológica, control imperativo, revisa los celulares, hostiga a la pareja con situaciones sin sentido, cuestiona todas sus relaciones interpersonales, etc.

¿Cómo puedo identificar si mi pareja puede o está sufriendo de celopatía?

Si se dan cualquiera de los anteriores elementos de manera reiterada, sistemática, y en un periodo de tiempo que sobrepase las tres semanas, sin entrar en razón.

¿Cómo la víctima del celópata puede manejarse sin alterar la situación?

Lo ideal no es manejar situaciones, sino buscar ayuda terapéutica, debido a que estamos hablando de que si hay celopatía, hay una condición de salud mental difícil de tratar por la persona.

¿Qué situaciones pueden provocar la ira de la persona que padece este trastorno?

Todo va a depender de si quien es celada o celado no asume las irracionalidades del celópata. Obvio, que esto es insostenible en el tiempo.

¿Qué emociones puede provocar esta situación en la víctima?

Más que emociones, un cuadro sintomatológico caracterizado por miedo, ansiedad, aislamiento, disociación, depresión, somatizaciones, etc.

¿Cómo es el proceso de tratamiento para quien lo sufre?

Generalmente cuando alguien ya está con una condición de celopatía, es casi seguro que tenga que ser intervenido por un psiquiatra para poder calmar los impulsos, en conjunto con un psicólogo que pueda trabajar los esquemas de pensamiento que guían la conducta de la persona celópata.

Ramón Emilio Almánzar, sexólogo y terapeuta de pareja y familia.

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