El hurto a estudiantes, la poca iluminación y las protestas no ordenadas constituyen una evidencia de las dificultades que la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) necesita combatir.
Ahora la alta casa de estudios tiene un nuevo desafío, la instalación de cámaras de seguridad en todo el recinto universitario, lo cual salió a relucir por el caso del asesinato de su profesor Yuniol Ramírez, luego de impartir docencia en el aula 201 del edificio Nueva Unidad. El atentado contra el abogado también detonó una problemática que desde hace tiempo es una causa de que los estudiantes de la UASD se sientan inseguros dentro del centro.
Testimonios
Como de costumbre, Mariel Jerez tomaba clases un sábado a las ocho de la noche en la Facultad de Humanidades. Cuando salió de su última asignatura fue víctima de robo por parte de un joven que se dirigía por el pasillo con una mochila y aparentaba ser un estudiante normal. Esta vivencia hace que Jerez mire una realidad diferente a la garantía de amparo de los alumnos en la academia estatal. “Él se paró mi lado y me arrebató el celular. Como a los 10 minutos pasó un agente de seguridad, se lo manifesté y no pasó nada”, denunció.
Yaniris Febrillet fue ultrajada cuando entraba al campus por la puerta de la avenida Correa y Cidrón a la una de la tarde. No recuerda cómo lograron quitarle sus pertenencias, sólo rememora haberles dado una dirección a dos hombres: “Uno no se siente seguro en la UASD. Realmente estamos expuestos a que nos pase lo que sea”, agrega señalando que recuperó el conocimiento en una plaza ubicada en la avenida Independencia. Posiblemente, los malhechores de Febrillet usaron unas drogas que hipnotizan a la víctima.
La contraparte
Bartolo Morillo, empleado de la UASD, dice que estos casos no son atracos como tal, aunque admite que hay robos: “No es lo mismo. Quizás haya un descuido común como en cualquier lugar de la sociedad. A los estudiantes les pueden despojar de algunas de sus pertenencias, pero no es que se vive con terror”.
Zonas oscuras
La carencia de iluminación en algunas áreas del espacio son otras de las quejas de los estudiantes a raíz de esta situación. Se ha constatado que la puerta en dirección a la avenida Máximo Gómez, los alrededores del edificio de aulas de la Escuela de Odontología, el parque frente a la Facultad de Artes y el área de las embajadas de cara a la Biblioteca Pedro Mir, son intransitables por las noches debido a la ausencia de bombillas.
Representación estudiantil
Para el presidente en funciones de la Federación de Estudiantes Dominicanos, Rafelito Valenzuela, si el recinto contara con dispositivos de resguardo, habría la manera de investigar a todo el que sale y entra.“Ya es tiempo de tener una universidad organizada que garantice la seguridad”, considera.
