Las mujeres son más afectadas debido a que el tejido de su piel es más blando y flexible que la de los hombres
Cuando se habla de celulitis siempre se piensa en las mujeres, quizás porque es a quienes más ataca, sin embargo, los hombres no se libran de este mal. La celulitis se manifiesta como hoyuelos o bultos. Al describir el aspecto que se torna la piel, se habla de textura de requesón o piel naranja, que es el síntoma externo de la celulitis, la cual suele presentarse con más frecuencia en piernas, nalgas, vientres y brazos.
De acuerdo a la especialista en láser, medicina estética y antienvejecimiento, Priscilla Aponte, las mujeres son más vulnerables ante esta condición porque su tejido es más blando y flexible que la del hombre, no dejándolos exentos de padecerla.
La aparición de la paniculopatia edemato fibro esclerótica (P.E.F.E.) mejor conocida como celulitis, es multifactorial; se relaciona a trastornos circulatorios, trastornos de postura, herencia, complexión física, obesidad, insuficiencia venolinfatica (mal funcionamiento de las válvulas en las venas), el hiperestrogenismo y el hipertiroidismo (desequilibrio hormonal). Asimismo, la menopausia y el embarazo, son factores que pueden influir”, dice Aponte.
“El sedentarismo, los malos hábitos alimentarios y el tabaquismo se consideran también factores desencadentantes de este mal”, puntualiza la especialista.
Además, añade que en los hombres puede estar vinculado una deficiencia androgénica (descenso de andrógenos en el envejecimiento) o hipogonadismo( trastorno en el que los testículos u ovarios no son funcionales), entre otras.
Cómo combatirla
Aunque no puede ser eliminada, es posible detener su evolución y progresión. Para Aponte, un estilo de vida acompañado de ejercicios y una alimentación equilibrada es indispensables para evitar el avance de la celulitis.
De igual forma, explica que existen terapias que mejoran este padecimiento: la radiofrecuencia, hidrolipoclasia ultrasónica, mesoterapia anticelulítica, el lipomasage, el ultrasonido de última generación y el lipoláser, la cuales son excelentes herramientas terapéuticas.
