Mery Kasse estudió Comunicación Social en la UASD y Relaciones Internacionales en la Universidad del Caribe

Rosa María Kasse Soto heredó de su madre esa valentía como mujer, pues recuerda que su progenitora, siendo enfermera salía tarde de la noche con su maletín para llevarles cartas y documentos a personas que estaban escondidas al régimen.

Sus títulos en Comunicación Social y Relaciones Internacionales han sido la piedra angular en los éxitos en el desempeño en su vida profesional, laboral y política, pues sus primeros pasos los dio en un Circuito de Estudio del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) en 1988, donde alcanzó su membresía en 1990 en el Comité Intermedio Pedro Albizu Campos, y a partir de entonces su trayectoria ha sido imparable.

Mery, como se le conoce, es sinónimo de compromiso y servicio en la labor política que le ha permitido ocupar diversas posiciones hasta alcanzar la membresía al Comité Central del PLD desde el año 2000.

1. Núcleo familiar
Mi padre era el doctor Francisco Wilfredo Kasse Acta y mi mamá Gloria Soto García, era enfermera y modista. Ambos fallecidos. Tengo tres hermanos, Josefina, Teresa y Julito, soy la mayor de todos. Viví una infancia muy feliz y afortunada porque mis padres me dieron mucho amor, me enseñaron el valor de la valentía, de la honestidad, del trabajo, y sobre todo de la unión familiar. Mi padre viene de una familia de origen Libanés, mi madre dominicano. Mi mamá era ley, batuta y constitución como decimos, mi papá era más añoñador, pero también un hombre fuerte, de grandes convicciones y de mucho respeto. Le tenía miedo cuando se enfadaba, porque no lo hacía con frecuencia, pero había que tomarlo en serio cuando había alguna situación. Nunca voy a olvidar mi primera comunión, recuerdo que mi madre me hizo un traje de princesa bordado a mano, el cual todavía conservo. Tampoco olvido esa corona de flores que me hizo, ella también vio mi inclinación por la música y me puso a estudiar guitarra. Soy una apasionada de la música y la poesía”.

2. Estudios primarios y secundarios
Estudié el primero de la primaria en el Colegio de la Candelaria, y entre en segundo al Colegio Serafín de Asís hasta el cuarto de bachillerato. Recuerdo que quedaba en Las Mercedes, era solo de niñas y la docencia la impartían monjas franciscanas. Pienso que mi formación espiritual y vocación de servicio es gracias a ellas. Como siempre he sido muy alta, me sentaba en los primeros pupitres y extendía las piernas para que cuando sor Soledad o sor Angustia estuvieran dando clases tropezaran, mis compañeras eran cómplices, recuerdo que me decían extiende las canillas para que la monja se enrede para que pare las clase y no siga preguntando. La fiesta de graduación la hicimos con las famosas colectas, siempre pertenecía a los comités organizadores, era una muy buena estudiante, eso era un requisito en mi casa de que había que estudiar, y sobre todo la lectora, fue algo que impuso mi mamá, teníamos que leer una hora diaria después de hacer las tareas, no importaba si era una novela, un cuento o un libro de poemas. En el colegio viví una época hermosa, de la cual conservo mis amistades, inclusive tenemos un grupo por Whatsap que se llama Las Serafinas”.

3. Comunicación Social
Cuando terminé el bachillerato no tenía definido lo que quería estudiar, entonces fui a APEC a hacer un Secretariado Ejecutivo Bilingüe, pero después decidí que lo mío era la comunicación, entonces me fui a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) a estudiar Comunicación Social, y Relaciones Internacionales en la Universidad del Caribe. En la UASD participaba en las actividades, defendiendo las causas por las que la universidad protestaba, aunque no pertenecía a grupos específicos porque para entonces ya tenía mis hijos. Mis padres se mortificaban mucho porque sabían que iba a estar justo al frente de cualquier situación que había que defender. Guardo gratos recuerdos de mis profesores, entre ellos Euclides Gutiérrez en la clase de Historia; Félix Ayuso, hombres extraordinarios, de quienes aprendí mucho no solo en el plano profesional sino también personal”.

4. Nacimiento de sus hijos
La llegada de mis hijos José Abraham, Karla Salime y José Wilfredo ha sido uno de los momentos más importantes e inolvidables. Ellos nacieron de mi primer matrimonio. Tengo siete nietos, seis hembras y un varón, ellos son María Gabriela, Mariela Salime, Amelia Salime, Miranda Sofía, Jimena Salime, Isabella Marie y a Wilfredo José. Con mis hijos también implementé el sistema de la lectura diaria, excepto los fines de semana y me dio muy buen resultado. El ser madre te cambia la vida, porque uno no vuelve a dormir ni a comer nunca completo, ni sale de la casa sin estrujarse. Mis nietos son el amor irresponsable, el que le das solo para complacerlos, añoñarlos, para sentirte feliz de ver en ese niño o niña la realización de tu hijo o hija. Estoy casada hace 30 años con Domingo Antonio Lorenzo, mi esposo es un regalo que Dios me ha hecho, es un hombre que me respeta, me quiere, y sobre todo que me apoya en todos mis proyectos y actividades, al igual que de su familia”.

5. Gratos momentos
Un momento importante fue cuando conocí al papa Francisco, tenía la ilusión de ir a Roma, entonces en un viaje que hice tuve la oportunidad de estar en la Basílica de San Pedro en una de sus audiencias, en los asientos principales por donde él pasó y pude tocarlo y recibir su bendición. Fue tan emocionante y añorado por mí, porque desde que eligieron al pontífice le he dado seguimiento a su vida de servicio con la cual me identifico. Otro gran momento fue cuando le di la mano al comandante Fidel Castro en honor a mi mamá. Cuando vino al país, mi madre sabía que yo lo iba a recibir y me dijo que le diera la mano en su nombre. Ese fue un momento tan emocionante, sabía que ella me estaba viendo por televisión, cuando lo vi simplemente le dije que le estaba dando la mano y que había una persona que lo admiraba que era mi madre y que le mandaba un beso de su parte. Recuerdo que se me salieron las lágrimas, entonces él me dijo esos ojos tan bellos no deberían llorar, le contesté que eran lágrimas de alegría. Otro gran momento fue cuando en la Casa de la Anunciación cuando el padre Emiliano Tardif me pasó por el lado. Recuerdo que se detuvo y me dijo te voy a bendecir en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que Dios te bendiga y te conceda todos los deseos que estas pidiéndole en estos momentos al Santísimo”.

6. Católica militante
Soy peledeísta militante, miembro del Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y actual secretaria de Cultura. Pero así también soy militante católica, pertenezco a la Unidad de Colecta de la Casa de la Anunciación, donde hago mi vida como cristiana. Inicié en el partido en un círculo de estudio en el comité intermedio Pedro Albizu Campos en el 88. Para mí no era ajeno ese partido, puesto que mi tío el doctor Rafael Kasse Acta era miembro fundador junto con Juan Bosch. Ambos tuvieron mucha influencia en mi vida profesional y política. La primera vez que estuve frente a don Juan me impresionó aquellos ojos azules tan penetrantes y su personalidad fuerte, pero a la vez noble. Doy gracias a Dios por haber tenido la oportunidad de formarme en el PLD bajo la directriz del profesor Bosch, uno de los dominicanos más ilustres de nuestra historia. Él me juramentó un 16 de agosto en Fiesta de Luxe. Después de ahí trabajé en movimientos de apoyo al partido, al cambio Leonel 96, pero nunca dejando mi condición de miembro del PLD, luego pasé a formar parte del Comité Intermedio 24 de Abril en su dirección media. Opté por una candidatura al Comité Central, salí votada y también en el 2002 como regidora del Distrito Nacional por 4 años”.

7. Aeropuerto Las Américas
Fui vicegobernadora del Aeropuerto Internacional de las Américas, donde tuve la oportunidad de conocer a los presidentes Hugo Chávez y Fujimori, Fidel Castro y todos esos presidentes y personalidades que venían al país. Una vez Fujimori aterrizó aquí de improviso, la embajada de su país estaba ocupada, me llamaron a las 3 de la madrugada para que me fuera para el aeropuerto, fue una situación de estrés, además de delicada por el personaje que era. Recuerdo que él quiso que camináramos el aeropuerto entero, luego fuimos a La Caleta, se acercó al mar y se mojó. También compró en los gift shop mientras se programaba la reunión que había solicitado. Nunca voy a olvidar a Chávez cantar en el salón de embajadores porque había llegado a Quisqueya la bella. Son momentos que uno vive de mucha tensión, pero al mismo tiempo de satisfacción”.

8. Cónsul
Fui cónsul en Panamá 2006-2008, donde pude conocer la realidad de cómo viven los dominicanos, cuáles son sus necesidades y el por qué emigraron hacia ese país. Me encontré con muchos casos tristes como los de dominicanas que habían sido llevadas engañadas a prostituirse, pues aunque después tenían la oportunidad de regresar al país tenían vergüenza de hacerlo. En la embajada realizamos muchas reformas y actualizamos e implementamos la tecnología dentro de los servicios consulares, también hicimos un estudio de los servicios, además, ofrecimos asistencia legal a los detenidos y detenidas en las cárceles, tanto en Panamá como en Venezuela donde también fui cónsul general y donde también me tocó implementar la tecnología y facilitar la adquisición de pasaportes a los dominicanos. En ambos países nos tocó hacer un censo con la ayuda de la Junta Central Electoral para saber con exactitud la cantidad de dominicanos que había. Llegué a Venezuela cuando Chávez era presidente, allí tuve que ver muchos procesos electorales en los cuales me involucraba como representante de la República Dominicana, me tocó ver a un Chávez saludable, pero también tuve que verlo desgastado por su enfermedad. Estuve también cuando su muerte y cuando la elección del presidente Maduro”.

9. Despedidas tristes
Nunca voy a olvidar el último cumpleaños de mi mamá, ella murió a los 94 años, gracias a Dios no sufrió, se quedó dormida. Recuerdo que mamá estaba tan alegre, decía que también iba a celebrar sus 95 años. El día antes de su muerte, estuve con ella, luego hablamos por teléfono, me dijo que había comido, que se iba a recostar y se quedó dormida para siempre. Pero la muerte por COVID de mi papá me ha marcado, ha pasado un año y todavía no logro superar. Él era muy activo, trabajó hasta su último suspiro, todavía en la clínica con oxígeno estuvo llamando a mi esposo para que le mandara unos correos de unos negocios que estaba haciendo. Cuando salió con el COVID quise volverme loca, él tenía muchas complicaciones de salud, por más que mis hermanos y yo tratamos de impedir que saliera, decía que tenía que hacer sus diligencias, que tenía que trabajar. Este año ha sido muy difícil para mí, es algo muy doloroso”.

10. Agradecimiento
Me siento orgullosa de haber estado al lado del expresidente Danilo Medina, un hombre noble y preocupado por los que menos pueden, pero además de haber contribuido con la revolución educativa a través de la dirección de la Oficina de Cooperación Internacional del Ministerio de Educación. Tuve la oportunidad de ayudar con la jornada escolar extendida, con la construcción de aulas a través de esos proyectos, tanto con el Banco Mundial como con el BID. Fue uno de los proyectos más significativo, porque se implementó para el apoyo del Pacto Educativo en 2012 y que contribuyó a la capacitación de profesores y ejecución de las políticas públicas en los centros educativos, entre otros”.

Medalla al Mérito de la Mujer Dominicana

La Medalla al Mérito fue un reconocimiento muy importante para mí, me sentí muy agradecida de Dios y de toda esa gente que me postuló para ese premio, especialmente de los artesanos de Boca Chica que me postularon.

Lo recibí con mucha humildad, alegría y satisfacción del deber cumplido como ciudadana y como política, pues todas las posiciones que he escalado dentro del PLD han sido a puro trabajo, esfuerzo y dedicación, de muchas veces quitarles horas a mi familia para dedicárselas a la política partidaria, y eso es algo que no se valora mucho en las mujeres que trabajamos política, pero creo que merece la pena porque siempre tenemos que dar”.

Descendencia
La llegada de mis hijos José Abraham, Karla Salime y José Wilfredo ha sido uno de los momentos más importantes e inolvidables”.

Complicidad
Mi esposo Domingo Lorenzo es un regalo de Dios, un hombre que me respeta, me quiere y sobre todo me apoya en todas mis actividades”.

Realidad
Uno de los momentos más importantes fue cuando conocí al papa Francisco, en la Basílica de San Pedro, en un viaje que hice Roma”.

Diplomacia
Como cónsul en Panamá y Venezuela pude conocer la realidad de cómo viven los dominicanos allá y cuáles eran sus necesidades”.

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