Yadira Henríquez fue reconocida con la Medalla al Mérito de la Mujer Dominicana 2021 en el renglón política
Yadira Henríquez lleva la política en la sangre y a esa actividad le ha dedicado toda su vida, pues su natal La Vega la vio incorporarse a la rama femenina del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) cuando apenas era una adolescente. En las filas blancas desarrolló un liderazgo que el tiempo ha consolidado, convirtiéndose en ejemplo de la participación política de la mujer dominicana y de lucha por los derechos democráticos.
Pero su trabajo no quedaría ahí, ya que armada de ese convencimiento se volcó en el trabajo de definir y organizar la Federación de Mujeres Socialdemócratas, donde llegó a ocupar importantes cargos directivos. La actual directora del Plan Social de la Presidencia tiene más de 30 años de carrera política, a través de la cual ha aportado y ha sobresalido con una amplia trayectoria pública como dirigente y funcionaria del Estado.
1. Niñez
Nací en la ciudad de La Vega, allí desarrollé mi niñez y mi adolescencia. Tuve una niñez extremadamente feliz y una adolescencia plena. Vengo de un hogar muy estable, de una familia muy unida y numerosa compuesta por ocho hermanos, Yayito, Alexis, Jacqueline, Joseline, Yoryi, Cándida, Ramón y yo, además de mi abuela paterna Cándida Rosa Grullón, pero también mi bisabuelita Teolinda Grullón y de mi tía Esperanza Henríquez. Podría decir que crecí en un hogar casi perfecto, mis padres, Yayo Henríquez y Élida Ramona Núñez fueron hasta el día en que murió mi papá dos novios. De niña fui muy deportista, jugaba basquetbol, voleibol, corría campo y pista, además de los juegos tradicionales de la niñez como el pañuelo, brincaba saco, brincaba la suiza que ahora le dicen la cuerda, realmente era muy activa, pero no fui muy traviesa. Mi mamá era la ama de casa, la que más añoñaba, evitaba que mi papá se enterara de nuestras travesuras. Recuerdo que él no quería que mis hermanos más pequeños tomaran leche en biberón, mamá entendía que si se los quitaba, dejarían de tomarla, entonces los preparaba y entraba a mis hermanitos en el closet para que se tomaran la leche a escondidas de mi papá. Aunque papá era el hombre fuerte, recto y exigente de los estudios y de que tuviéramos un comportamiento correcto, era también un padre amoroso. Han transcurrido los años y el amor sigue intacto por él”.
2. Estudios primarios y secundarios
Estudié la primaria y la secundaria en el Colegio Agustiniano, del cual guardo mis más bellos recuerdos de mis compañeros, entre ellos Miguelina Abreu Yarul, Germania Coronado, Auxiliadora Cosme, Cinthia Faña, Yuya Peña Gómez, Francis Cohén, Fico Concepción, entre muchos otros, quienes siguen siendo mis amigos, mis hermanos, a través del tiempo. Eran muchachos muy correctos, buenos estudiantes, buenos hijos, con condiciones humanas tremendas, muchachos muy responsables. Realmente me siento muy afortunada de la vida, de Dios, de ese grupo de compañeros de la infancia y de la adolescencia que aún perduran en mi corazón y en mi mente el cariño y el recuerdo por cada uno de ellos”.
3. Llegada a la capital
Vine a la capital a los 16 años, me costó mucho adaptarme, tenía un clan con mis compañeros de estudios en La Vega. Vine a una casa que había alquilado mi padre en la Wascar Tejeda, justo detrás de los campus universitarios, mi hermano mayor Yayito vivía en ella, nosotros queríamos venir a estudiar a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD). Recuerdo que los viernes me iba para La Vega, retornaba a la capital en la guagua que salía a las 5 de la mañana, quería extender las horas que pasaba en mi casa. Recuerdo que la casa tenía una puerta que daba a la UASD, mi padre buscó un sitio lo más cercano posible, pero no duramos mucho tiempo allí, teníamos dificultades para conseguir trabajadora y nos estábamos alimentado mal, entonces papá nos envió a vivir a casa de tía Lula en la José Contreras 104. Al poco tiempo, ella decidió mudarse por el Hotel Dominican Fiesta, en el momento se consideraba muy lejos de la universidad, entonces nosotros nos quedamos en la casa, conseguimos un servicio. Años más tarde me case, entonces nos quedamos viviendo en esa casa mi esposo y yo”.
4. Participación en la política
Estudié en la UASD, me gradué de Doctora en Derecho. Llegué a la universidad en los últimos años del gobierno de Joaquín Balaguer, soy matricula 764585, la recuerdo muy bien. Estando en la UASD inició la campaña electoral del PRD, apoyaba a don Antonio Guzmán, trabajé en la precampaña y por su candidatura, apenas tenía 16 años. Como mi papá era fundador del PRD en La Vega, como dirigente de la oposición, el día menos pensado estaba preso, habían allanamientos en la casa, entre otros atropellos por el hecho de no ser simpatizantes con el régimen, por entender necesario la construcción de una democracia, que había derecho a disentir, de hablar. Esa forma de obstruir la libertad me atraía para combatirlo. Desde los 14 años participaba en política, acompañaba a mi papá, como él era un líder en mi pueblo a mi casa iban los líderes nacionales del PRD a visitarlo: José Francisco Peña Gómez, don Antonio Guzmán, Salvador Jorge Blanco, Jacobo Majluta. Simpatizaba por don Antonio, creía que reunía las condiciones para garantizar el cambio sin violencia que proponíamos, era un hombre con una convicción férrea de la democracia, con compromisos sociales, humilde, sencillo, honesto a carta cabal. Era un hombre de partido, de respeto”.
5. Gratos recuerdos
Recuerdo con emoción que tuve el privilegio de estar en la toma de posesión de don Antonio, era muy querida y añoñada por él. Desde el salón de la Asamblea Nacional se escuchaban las voces y los gritos de un pueblo que había sido reprimido gritar los aires de libertad. Fue muy grato ver llegar al país a esas personas conocidas que fueron perseguidas y deportadas, vivir la emoción de que se abrieran las puertas de las cárceles a esos presos políticos, de que se abrieran las puertas del país para que regresaran los dominicanos que fueron extraditados por no estar de acuerdo con el régimen. Desde pequeña, también vivía muy atenta a lo que acontecía a nivel nacional, recuerdo los episodios de la UASD, la muerte de Sagrario Díaz, y cada uno de esos sucesos que marcaron la ruta de la democracia en la República Dominicana”.
6. Esposo e hijos
Me casé con Vicente Sánchez Baret en 1979. Nos conocimos en la precampaña de don Antonio, durante un recorrido en La Vega. Él dice que me vio y se fijó de una vez en mí, yo era bastante muchacho en cuanto al tema de enamoramiento, no estaba en enamorarme, estaba motivada por la política, soy muy fervorosa cuando asumo una causa. De él me atrajo su forma, es un poeta, una persona de una oratoria muy hermosa. Siempre le digo que fue a muela que me consiguió, tuvo que esforzarse para conseguirme. Tenemos tres hijos, Flor Yadira, Jessica y el benjamín que es Vicente Arturo. Tenemos cuatro nietos bellísimos y uno en camino, Dios me los bendiga. También una nieta en el cielo, murió recién nacida. Mis hijos dicen que soy la que corrige, la que pone un poquito de fuerza, mi esposo es un apoyador súper neto, ellos me decían que era una Trujillo. Uno de los dos tenía que equilibrar, entonces me tocó esa parte a mí. Ahora ellos dicen que soy una apoyadora exagerada de los nietos, pero no es verdad, lo que pasa es que mis nietos son muy nobles, cariñosos y muy disciplinados”.
7. Trayectoria política
Fui regidora del Distrito Nacional en la época que se era honorífica, tuve el privilegio de convivir con intelectuales de distintos partidos políticos, como don José Ángel Saviñón, Font Bernard y Chan Aquino del partido Reformista; del PLD a Reynaldo Pared Pérez, Cristina Lizardo, compartí con doña Mercedes Sabater, entre muchos otros, de los cuales enriquecí mucho mi acervo cultural y político. Luego, como diputada tuve grandes experiencias y compañeros de nuestra bancada como Tony Raful, Emmanuel Esquea, Fafa Taveras, a Rafael de los Santos, Ivelisse Prats de Pérez, Ito Cruz Infante que llegó en una alianza con nosotros. Del PLD fue mi compañero el expresidente Danilo, el doctor Case Acta, entre muchos otros profesionales que de gran trayectoria en el país”.
8. Secretaría de la Mujer
En el gobierno de Hipólito Mejía dirigí la Secretaría de Estado de la Mujer, hoy Ministerio. Tuve a mi cargo la implementación y desarrollo de la estructura para convertirla como Secretaría, ya que para entonces estaba constituida como una Dirección General. Me correspondió diseñar las políticas a ejecutarse, con el auspicio de la Organización de Estados Americanos y distintas instituciones internacionales con las cuales hicimos alianzas estratégicas que nos permitieron estructurar ese ministerio, desde el cual impulsamos y logramos iniciativas como las que hoy exhibe el país, como la ley que sanciona la trata y tráfico de personas; diseñamos las políticas para que la Ley 24-97 que sanciona los delitos físicos, síquicos, morales y sexuales contra las personas tuviera una ruta crítica para su ejecución, de cuya aprobación formo parte. También la Ley 55-97 que modificaba la Reforma Agraria, porque en la República Dominicana, hasta 1997 las mujeres podían labrar la tierra, pero no eran sujetas a crédito en ningún banco, no podían buscar crédito al Banco Agrícola, más sin embargo labraban la tierra igual o mejor que un hombre. Esa inequidad quedó atrás cuando aprobamos la ley. Además, fue parte de nuestra impronta la ley que otorga a la mujer una proporción obligatoria en las boletas electorales”.
9. Oficinas provinciales
En el Ministerio de la Mujer creamos las Oficinas Provinciales y Municipales de las Mujeres, hicimos las tres primeras casas de acogida para mujeres víctimas de violencia, que hasta hace poco eran las que seguían existiendo. Impulsamos al gobierno a ser signatario de políticas de protección a las mujeres de marco internacional como fue haber hecho que el país sea signatario de la CEDAL para sancionar los delitos contra la mujer. Desde la Secretaria fui electa presidenta de la Comisión Interamericana de Mujeres de la OEA, posición que ocupé por dos años. Pero antes fui miembro de la dirección ejecutiva de la OEA. Hasta ese momento compartía esa posición con las dominicanas Carmen Natalia y Minerva Bernardino, ellas habían sido elegidas por coyunturas políticas, en cambio yo fui aclamada por unanimidad por todos los miembros”.
10. Plan Social de la Presidencia
Nunca imaginé que iba a llegar aquí, entonces tuve que adentrarme a conocer la intríngulis de cómo funciona la institución, me mortificaba, y no solo yo, sino también el presidente. Es un reto y una aspiración a que las ayudas lleguen a los dominicanos de forma digna, eliminar esa práctica vergonzosa y trágica de que las personas corran detrás de una fundita, que se les lanzaba desde un vehículo. Esa había sido una práctica consuetudinaria de esta institución, a punto tal que las personas entendían que era imposible hacerlo de otra manera. Desde que llegamos aquí, diseñamos estrategias que nos permitieran ir a las casas de las personas y entregarles en sus manos una porción de comida, gracias a Dios en 9 meses que tenemos haciéndolo hemos tenido el respeto, el respaldo y la protección de Dios. Hemos hecho la diferencia. Hoy podemos decir que sí es posible hacerlo con dignidad, sin atropello. Encabezo personalmente los operativos, todo el mundo sabe que no vamos ni a maltratar ni a humillar, vamos a colaborar y a compartir con los que necesitan esta ayuda”.
Medalla al Mérito de la Mujer Dominicana
A mí que me correspondió imponer por cuatro años la Medalla al Mérito cuando estuve al frente de la Secretaría de la Mujer. Cuando me hablaron de que me habían seleccionado para el premio, les dije que entendía que había mucho más dominicanas con mucho más méritos que yo. Pero bueno, un grupo insistió y acepté.
Me sentí altamente bendecida, privilegiada y comprometida a seguir librando la batalla hasta logar que real y efectivamente en nuestro país las mujeres ocupemos las posiciones que verdaderamente nos merecemos. Que podamos ser iguales en todos los órdenes como los hombres y ser valoradas en su justa dimensión igual que ellos.
Recuerdo
Mi papá fue fundador del PRD en La Vega, como dirigente de la oposición era perseguido y apresado, allanaban la casa, entre otros atropellos por el hecho de no ser simpatizante con el régimen.
Sufragio
Voté por primera vez para elegir a don Antonio Guzmán Fernández, ya había cumplido los 18 años antes de que se realizaran las elecciones”.
Compañera
Desde los 14 años participaba en política, acompañaba a mi papá, como él era un líder en mi pueblo a mi casa iban los grandes líderes del PRD a visitarlo”.
Memoria
En la toma de posesión de don Antonio, desde el salón la Asamblea Nacional se escuchaban las voces de un pueblo reprimido gritar los aires de libertad”.
Matrimonio
Me casé con Vicente Sánchez Baret en 1979. Nos conocimos en la precampaña de don Antonio, en un recorrido en La Vega”.
Respeto
Simpatizaba por don Antonio, creía que reunía las condiciones para garantizar el cambio sin violencia que habíamos propuesto, era un hombre con una convicción férrea de la democracia.
