Amaury Sánchez, Rafael Solano, Antononio González y Enmanuel Frías han tenido éxito en este apartado

Si poco se escribe de los compositores o autores de letras dominicanos, salvo algunas excepciones, el trabajo de los arreglistas trasciende escasamente del anonimato a la opinión pública, a pesar de que esta es una parte esencial en la música en sentido general.

Pero, lo cierto es que la República Dominicana ha contado y cuenta con figuras de gran valor en este reglón de la industria musical popular, una de ellas falleció hace pocos días, como es el caso del maestro Víctor Waill, quien construyó una carrera que no solo lo llevó a conquistar el merengue y la salsa como cantante, sino también como uno de los arreglistas más completos –de acuerdo al cantautor y delegado permanente de la República Dominicana ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)-, razón por la cual se le llamó el maestro de la orquestación, precisamente por su entrega musical con estilos modernos que le llevó a ganar prestigio y Premios Soberano en la categoría de orquestador y/o arreglista (2012-2013-2014 y 2017).

Figuras sobresalientes

Si tomamos en cuenta la lista de nominados desde el 2010, del galardón que entrega la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte), Waill pertenecía a una estirpe de músicos de renombre que ha mantenido una labor sobresaliente en el mercado musical en los últimos años, integrada por Israel Casado, Juan Valdez, Emmanuel “Piano” Frías, Amaury Sánchez, Isaias Leclerc, Robinson Hernández, Chichi Peralta, Deivit Landestoy, Manuel Tejada, Henry Jiménez, Edwin García, Antonio González, Juan Valdez, Peng Bian Sang, Moisés Sánchez, Enyi-K, Henry Zarzuela, Junior Cabrera y Rafa Payán. También, resaltan cantautores, a quienes su sólida formación musical les permite ir más allá, como Yiyo Sarante, Lenny Santos, José Virgilio Peña Suazo, Juan Luís Guerra (quien forma una extraordinaria dupla con Janina Rosado en el grupo 440, una pianista, arreglista y directora de orquesta de las más reconocidas y solicitadas en el país), Ramón Orlando, Zacarías Ferreira, entre otros.

De este selecto grupo, desde el 2010 han ganado Soberano como arreglistas: Antonio González (2019), Manuel Tejada (2018), Enmanuel Frías (2016), Amaury Sánchez (2015), José Peña Suazo (2011).

Sin duda, el país cuenta con orquestadores y/o arreglistas de notable formación, quienes son responsables, en gran medida, de la trascendencia de los géneros que componen el universo musical de este territorio caribeño. “Hay muchos arreglistas buenos en República Dominicana, lo que pasa es que muchos se han dedicado a un área de la música; algunos son merengueros, baladistas, pero otros son muy completos, entre los que se destacan Manuel Tejada, Ramón Orlando, el maestro José Antonio Molina, que es espectacular haciendo arreglos musicales, independientemente como director, entre otros”, dijo el maestro Amaury Sánchez a elCaribe.

En esto coincide el joven Antonio González, reconocido recientemente en la gala de premios de la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte).

“Yo me crié escuchando música dominicana. No te voy a decir que no conozco y no admiro arreglistas extranjeros, pero yo crecí escuchando los arreglos de Manuel Tejada, por muchos años los estudié; igual que los de Víctor Waill y los de Juan Luis Guerra. Jorge Taveras es increíble. Mi ADN viene de escuchar toda la música de Wilfrido Vargas, de Johnny Ventura…”, resaltó González, quien estudió en el Conservatorio Nacional de Música y con profesores particulares. Por eso entiende que ”el arreglista debe tener una formación musical, de orquestación. Hay empíricos que lo han logrado, pero sí es bueno tener una formación académica”.

A juicio del maestro Rafael Solano, la calidad de los arreglistas dominicanos se ha mantenido, no solo con el trabajo de las nuevas generaciones, sino también con veteranos como Dioni Fernández y Manuel Tejada, entre otros. “Ahora hay más valor, están más preparados y se ha diversificado bastante. Hay nuevos, como Josean Jacobo, por ejemplo, que tiene mucha demanda y arregla muy bien”, observó el autor de la afamada canción “Por amor”, quien en los últimos tiempos se ha dedicado a arreglar y compener para grupos corales, porque entiende que en la actualidad la canción romántica no tiene mucha demanda y “no emociona a nadie”.

El cantautor Daniel Santa Cruz, ganador de Billboard, Lo Nuestro, ASCAP y Latin Grammy, comparte la postura de Solano sobre la calidad del arreglista dominicano que le ha permitido sobresalir a nivel internacional. En ese sentido, valoró la labor y trascendencia del trabajo de figura como Antonio González, Ambiorix Francisco y Manuel Tejada.

Daniel Santacruz se inició como compositor en 1996 con unas adaptaciones de unos temas de inglés a español para un grupo al que pertenecía. Ahí descubrió que tenía habilidades para escribir y se compró su primera guitarra para darle riendas sueltas a su inspiración. En el 2003 lanzó Por un beso, su primer disco que fue compuesto por él mismo. El dúo dominicano Víctor y Shire grabó su primera composición, titulada “Siento”. Ha escrito temas para el desaparecido dúo Monchy y Alexandra, Prince Royce y Manny Cruz.

Para Enmanuel Frías, uno de los líderes de Chiquito Team Band, este oficio (escribir en partituras musicales lo que los instrumentistas tocan) es una de las labores que más le apasionan. “Soy una combinación tanto de arreglista como de compositor”, dijo en una conversación con este medio, en la que definió al fenecido maestro Víctor Waill como “el productor de oro”. Además de éste, resaltó los aportes que siguen haciendo veteranos maestros, como Ramón Orlando y Dioni Fernández, y de la nueva generación destacó a Wilbert Taveras. “Yo creo que en nuestro país los compositores son reconocidos, los que no son reconocidos son los productores musicales, que son los que se encargan de crear, dar color a las composiciones, de buscar al arreglista”, dijo Enmanuel Frías, quien se inició como arreglista en el año 2003, faceta que solidificó cuando, junto a Rafael Berroa, formó la Chiquito Team Band, hace siete años, donde le permitieron crear un concepto diferente para la salsa dominicana.

Con relación al monto que se cobra para hacer arreglos musicales, dijo que cada profesional tiene su precio particular y que muchos lo hacen por acuerdos editoriales o contratos. “A veces no es nada más el dinero (…) Hay que ver qué estás dando, si es derecho de tema, de grabación y todo eso; para eso no existe un número en específico, puede que una persona te venda un arreglo en 300 dólares, como en 12 mil, todo dependen del background que tenga el arreglista y para qué será utilizado el tema”, explicó el pianista, quien le ha hecho arreglos a la Coco Band, Asdrubal y algunos talentos nuevos e internacionales.

El buen gusto musical

Amaury Sánchez sostiene: “un músico que es arreglista es aquel que tiene buen gusto, es un músico que puede tomar las instrumentaciones, ponerlas en su justo lugar y hacer que le guste a la gente. Un buen arreglista es un individuo que está bien capacitado, conocedor de los instrumentos, conocedor de los timbres de los instrumentos que va a utilizar para un arreglo; por eso, la combinación de estos timbres de los instrumentos es lo que hace que los arreglos sean buenos, en el ritmo, la melodía y todo”.

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