Este destacado diabetólogo norteamericano y gran amigo de los dominicanos, nació en New York en el 1914. Realizó sus estudios secundarios en el Pacific Union College, en donde obtuvo su grado de bachiller. Luego estudió la carrera de medicina en la escuela de Medicina de la Universidad de Loma Linda. Luego realizó estudios especializados y de postgrado en los hospitales del cuerpo de Marines de los Estados Unidos en Staten Island, New Jersey, y en San Francisco, California. De igual forma realizó estudios en el famoso New England Deaconess Hospital en la ciudad de Boston, Massachussets. El doctor Krall sirvió como oficial médico de la marina estadounidense durante la segunda Guerra Mundial.
Tras finalizar la guerra, en el año 1947, el doctor Krall fue invitado por el doctor Elliot P. Joslin, a formar parte del centro de Diabetes Joslin. Este centro es uno de los más importantes del mundo en el manejo de esa terrible enfermedad. Establecido en Boston, el centro de Diabetes Joslin, ha sido un elemento clave en la mejoría de la calidad de vida de los diabéticos. El doctor Krall era un médico extremadamente humano, que nunca se retiró por completo, ya que se mantenía visitando el centro. Muchos dominicanos fueron pacientes del doctor Krall, y muchos endocrinólogos dominicanos, pudieron formarse en nuevas técnicas sobre el manejo de los diabeticos, gracias a los afanes educativos del doctor Krall. Debido a su carácter afable y conversador, fue pronto uno de los motores del centro Joslin, y fue nombrado embajador de ese centro en el mundo. Uno de sus proyectos más queridos fue la división de educación de Joslin. Fue impulsor de los cursos de diabetes Harvard-Joslin, y además fue el editor del Manual de Diabetes Joslin, traducido a 6 idiomas y que va por su edición número 12. En 1976 el doctor Krall participó en un curso sobre diabetes en Puerto Plata, como parte de su proyección educativa en nuestro país.

En el 1985 fue electo presidente de la Federación Internacional de Diabetes. Desde su posición ayudó siempre al pueblo dominicano a través del Hospital Escuela de Diabetes, que hoy lleva el nombre del doctor Jorge Hazoury, gran amigo del doctor Krall. De hecho el doctor Krall fue una figura central para que Rotary International, donara en 1986, al hospital de la diabetes US$250,000 para equipar completamente el servicio de oftalmología. Y de hecho, ese servicio en 15 años era el proyecto de Rotary más exitoso en el Caribe. Con mucha frecuencia el doctor Krall venía la país, y traía importantes especialistas de la clinica Joslin, en las principales áreas de complicación de la diabetes, tales como oftalmólogos, neurólogos o nefrólogos.
Figuras importantes como el doctor George Kozak o Sabera Shah, participaron en cursos educativos para los médicos dominicanos. En el 1994, el Gobierno Dominicano el otorgó la condecoración de la Orden Heráldica de Cristobal Colón en el grado de Caballero. En el discurso de orden, el canciller Carlos Morales Troncoso destacó el gran aporte del doctor Krall a la salul del pueblo dominicano durante veinticinco años.

Los que tuvimos la oportunidad de tratarle lo recordamos como un hombre enérgico, bondadoso, carismático y comprometido con el ideal de llevar mejores condiciones de salud a los diabéticos de todo el mundo. Como una muestra de gratitud en el 1999 el nuevo edificio para el manejo del “pie diabético” del Hospital Jorge Hazoury, fue designado con el nombre del doctor Krall. Un justo homenaje a un médico entregado por completo a la labor de educar y que su generosidad hacia nuestro país en general y para el Patronado de Lucha Contra la Diabetes en particular, será siempre recordado.

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