En febrero de 1977 se realizó en la entonces Asociación Médica Dominicana, hoy Colegio Médico Dominicano un mesa redonda sobre Medicina Deportiva, auspiciada por la Regional del Distrito Nacional. En esa jornada participaron como panelistas los doctores Pablo Yermenos Forastieri, Carlos Lamarche Rey, Scarlet Sánchez de Reyes, Escipión Oliveira y Francisco García Pereyra. En 1966 el doctor Carlos Lamarche Rey participó junto al ingeniero Ulises García Saleta en la fundación de la Federación Dominicana de Medicina Deportiva. En un artículo publicado en el diario Ultima Hora el 25 de febrero de ese 1977 el doctor Escipión Oliveira destacaba como pioneros en la Medicina Deportiva a los doctores Vitelio Gómez, Rafael Miranda, isidro Mercedes, Vinicio Febles, Jovito Ewin Rogelio Lamarche Soto, Cesar Dargam y Emil Kasse Acta. También mencionaba que en los inicios de la Federación trabajaron con gran ahínco y entrega los doctores Aldo Russo, Fernando Battle Pérez y Bolívar Vargas. No se conocía en aquellos años los requerimientos especiales que en el campo de la salud tienen los atletas. La celebración en nuestro país en 1974 de los XII juegos centroamericanos y del caribe sirvieron entre otras muchas cosas para hacer ver a la población en general, pero a las autoridades de salud en particular de la necesidad e importancia de la medicina deportiva.

En esa mesa redonda en 1977 el doctor Lamarche Rey destacaba como la República Dominicana era uno de los países del área en que mejor atención se ofrecía a los atletas. Señaló también que la Medicina Deportiva como especialidad es una consecuencia lógica del desarrollo amplio, metódico, organizado y altamente tecnificado de los países. Agregó que solo en los países desarrollados se puede ejercer a plenitud la medicina deportiva, agregando que igualmente en los países del área socialista los atletas habían alcanzado amplia cobertura de su salud. Se mencionó en esa mesa redonda la sugerencia de crear un Instituto Nacional de Medicina deportiva con un personal bien capacitado y bien remunerado para ofrecer esos servicios. En esa mesa redonda intervinieron entre otros los doctores José Joaquín Puello y Ariel Pérez , distinguidos médicos y deportistas. Participó además el ingeniero Roque Napoleón Muñoz presidente del Comité Olímpico Dominicano quien ofreció total apoyo y colaboración hacia la medicina deportiva. Llego a decir que los médico dominicanos habían sido “apóstoles gratuitos de la medicina deportiva dominicana”.

El doctor Oliveira expresó en su artículo antes mencionado, que el papel del médico es ayudar a seleccionar los atletas, prepararlos para competir y mantenerlos en buena forma y curarlos cuando enferman. Mencionaba que cada deporte tiene sus lesiones particulares, tales como los traumatismos de rodilla con fractura de meniscos que se presentan en el fútbol o el agotamiento en los nadadores por sobre entrenamiento. Mencionaba también las complicaciones del submarinismo que puede lastimar los ojos, los oídos o la nariz. También la afectación cardiaca tras inmersiones prolongadas. El doctor José Joaquín Puello resaltaba las complicaciones del boxeo y el peligro de lesiones cerebrales.

Como se evidenció en aquel 1977 la práctica deportiva en atletas de alto rendimiento debe ser supervisada y seguida por profesionales de la medicina con la formación correcta en el ámbito deportivo. La supervisión de los ejercicios físicos, la correcta alimentación son necesarios para garantizar a nuestros atletas que con tanto decoro nos representan en las competiciones nacionales e internacionales obtengan los mejores resultados. Hemos avanzado mucho en estos 45 años pero siempre hay capacidad para la mejora y profesionalización de los cuerpos médicos de las diferentes actividades deportivas. Sirva este artículo para recordar al amigo doctor Arturo Saviñón, QEPD, quien realizó grandes aportes en esta dirección.

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