En el boletín de Farmacia de noviembre del 1893, publicado por los licenciados en farmacia Joaquín Obregón y Agustín Fernández, aparecen interesantes informaciones sobre la situación de la salud en ese año. Nos enteramos, por ejemplo, de que el único catedrático del Instituto Profesional en la facultad de medicina era el doctor Juan Francisco Alfonseca. Sobre el Juro Médico, era su presidente el doctor Pedro Delgado, y eran vocales el doctor Alfonseca, el doctor Julio Lyon, y los licenciados José Luna, José de Jesús Brenes y Rafael Galván.

En ese mismo boletín se ofrece un directorio médico de la ciudad de Santo Domingo, en el que se encontraban listados los siguientes profesionales: doctor Juan Francisco Alfonseca, médico cirujano de la facultad nacional y doctor de la facultad de París, con su consultorio en la calle Separación número 97; el licenciado en farmacia , medicina y cirugía, Armando Aybar, de la facultad Nacional, especialista en enfermedades de los niños, en la calle separación 102; el doctor José de Jesús Brenes Ruiz, médico cirujano de la facultad Nacional, en la calle Comercio 48, y especialista en “enfermedades secretas”; licenciado en medicina y cirugía Paulino Castillo, de la facultad Nacional y consultorio en la calle Consistorial número 100; doctor Francisco Sabas, de las facultades de medicina de Pensilvania y Madrid, especialista en partos, y consultorio en la calle Santo Tomás 29; el doctor Manuel Durán, doctor en medicina y cirugía de la facultad de Caracas, consultorio en la calle Consistorial 82; doctor Pedro Garrido, médico cirujano, especialista en ginecología y partos, calle San José número 2; Francisco Henríquez y Carvajal, doctor de la facultad de París, con su consultorio en la calle de Santo Tomás número 7; doctor Julio Lyon, médico cirujano de la facultad Nacional, consultorio en la calle Sánchez 23; Pagani Salicrup, doctor en medicina y cirugía de la facultad de París, especialista en partos y consultorio en la calle Consistorial número 61; el licenciado Bienvenido Pou, médico cirujano de la facultad de Barcelona, España, consultorio en la calle Duarte 20; Joaquín Ramírez, licenciado en medicina y cirugía de la facultad nacional, con su consultorio en la calle Las Mercedes número 75 y el licenciado en medicina y cirugía de la facultad nacional, con su consultorio en la calle San Antón número 16. Estos son los escasos médicos con que contaba la ciudad de Santo Domingo en ese año.

Igualmente interesante es el directorio farmacéutico, en el que nos encontramos con importantes personajes como el doctor Narciso Alberty, quien aparece listado como licenciado en medicina, cirugía y farmacia de la facultad nacional y que tenía su despacho en la calle Separación número 90. El doctor Alberty, luego se dedicó a la medicina en la ciudad de La Vega. También aparecen en ese directorio: Rafael Delgado Tejera, licenciado en farmacia de la facultad nacional, con despacho en la calle Separación 53; Agustín Fernández y Pérez, licenciado en farmacia de la facultad nacional, en la calle Consistorial 86; Alvaro Logroño, licenciado en farmacia de la facultad nacional en la calle Separación 39; Federico Mas, licenciado en farmacia de la facultad nacional en La Atarazana 30; Emiliano Tejera, licenciado en farmacia de la facultad nacional, en la Separación 53 y el licenciado Juan Velázquez, de la facultad nacional en la calle San José 21.

Las farmacias que se publicitaban era la Farmacia La Fé, de Enrique Cohen, en la calle Separación 39, la Botica Nacional de Heriberto García, en la calle del Comercio 62, la Botica San José de Delgado y compañía, en la Separación 53, y la Botica La Salud de Joaquín Obregón en la Separación 108.

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