Las altas temperaturas, lluvias torrenciales y la escasez de agua potable son parte de los efectos del cambio climático

Aunque República Dominicana está haciendo esfuerzos para enfrentar el cambio climático, tiene muchos desafíos.

En el país ya estamos viviendo cambios extremos por el cambio climático. Cada vez, son más frecuentes las altas temperaturas, así lo compartió con elCaribe el consultor en sostenibilidad, energías renovables y cambio climático, Joan Rey Sánchez. “En RD, por ejemplo, disfrutábamos de un clima variado; es notable las extremas temperaturas (exceso de calor o lluvias torrenciales que han causado pérdidas humanas y económicas al país). Estos eventos climáticos son más frecuentes a nivel global y como país caribeño no estamos exentos de esta realidad”, manifestó.

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Rey Sánchez también hizo énfasis en la escasez de agua potable como una cruda realidad que se hace más visible en la actualidad en los campos de RD, impactando rubros como la agricultura y el alza de los alimentos de la canasta básica.

Sargazo en Bocachica - DPolanco
Sargazo en Bocachica. Danny Polanco.


“En los barrios vulnerables, por ejemplo, deben comprar camiones de agua potable para la subsistencia de sus actividades diarias, cuando el agua es un recurso universal que debe ser accesible a todos”, destacó el también miembro activo de la International Society of Sustainability Professionals (ISSP) y de la Comisión de Desarrollo Sostenible de la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios (ANJE).

Actividades que más perjudican el medio ambiente

Rey Sánchez afirmó que es complejo determinar con exactitud cuáles son esas acciones que han generado un impacto negativo al medio ambiente, porque cada una de ellas varía en función de diversos factores, como la escala del daño, la intensidad y la duración. Sin embargo, se atrevió a mencionar algunas actividades que desde su criterio son perjudiciales para el planeta.

• La tala indiscriminada de árboles, ya que tiene un impacto irreversible para el planeta. Los árboles constituyen un recurso esencial para la regulación del clima, la protección del suelo, la conservación de la biodiversidad y la producción de oxígeno. La deforestación contribuye en los efectos del cambio climático, la erosión de los suelos, la pérdida de hábitats naturales y la extinción de especies.

• La contaminación por el uso de sustancias nocivas al aire, el agua y el suelo genera una grave contaminación ambiental. Las principales fuentes de contaminación incluyen la quema de combustibles fósiles, las actividades industriales, el uso de pesticidas y fertilizantes, y el vertido de aguas residuales sin tratamiento. La contaminación afecta la salud humana, la calidad del agua, la vida silvestre y los ecosistemas.

• Las emisiones de gases con efecto invernadero, a través de la quema de combustibles fósiles y otras actividades del ser humano liberan grandes cantidades de gases de efecto invernadero a la atmósfera, lo que provoca el calentamiento global. El cambio climático tiene graves consecuencias para el planeta, como el aumento del nivel del mar, eventos climáticos extremos, la acidificación del océano y la pérdida de biodiversidad.

“Se deben integrar temas relacionados con el cambio climático en los programas en todos los niveles educativos para impactar desde el docente, los estudiantes y cada miembro que compone la comunidad educativa”, señaló. Además, son necesarias las campañas de comunicación masiva para sensibilizar al pueblo dominicano sobre los efectos reales del cambio climático y las acciones que se pueden tomar para combatirlo.

En ese orden, destacó que el país debe continuar en la ruta de la transición hacia el uso de fuentes de energía renovables como la energía solar, eólica e hidroeléctrica en base a una planificación a largo plazo, para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero.

“También hay que transformar las infraestructuras para la generación, transmisión y distribución de energía renovable, desarrollar e implementar políticas públicas que incentiven su inversión y que faciliten su adopción en los sectores público y privado”, puntualizó.

El experto Joan Rey Sánchez.

Alternativa
El país debe continuar en la transición hacia el uso de fuentes de energía renovables para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero.

El sector turístico en el foco de los más vulnerables (2)

El cambio climático está amenazando los recursos naturales por la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos, entre otros

Zargazo en la plaza de Boca Chica. Danny Polanco
Sargazo en la plaza de Boca Chica. Danny Polanco

La Organización Mundial del Turismo (OMT) considera que los destinos insulares, de costa y de montaña son considerablemente vulnerables a los cambios ambientales provocados por el clima.

Esto se traduce en una preocupación constante para los países caribeños como República Dominicana por las repercusiones tan negativas que acarrea el cambio climático, no sólo en la agricultura, sino también en sectores como el turismo por su relación tan cercana con el medio ambiente y con el clima, que lo convierte en uno de los sectores más vulnerables a los impactos del cambio climático, según el experto en sostenibilidad Joan Rey Sánchez.

“Se debe a que este depende en gran medida de recursos de la naturaleza: como las playas, los arrecifes de coral, los bosques y las montañas, que están siendo amenazados por el aumento del nivel del mar, el cambio en los patrones de precipitación, el aumento de la frecuencia y la intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos y la acidificación del océano”, destacó Rey Sánchez.

El turismo de playa y de sol afectados por el cambio climático

En República Dominicana el cambio climático ha afectado a algunos destinos turísticos como el Este, especialmente, por el tema del sargazo. “El turismo de sol y playa se ha visto afectado por la erosión costera e inundaciones y el aumento del nivel del mar; la pérdida de arena que con los cambios en los patrones de las corrientes marinas podrían provocar la pérdida de arena en las playas, haciéndolas menos atractivas para los turistas; la presencia del sargazo con el aumento de las temperaturas del mar afectan la calidad del agua y la experiencia turística”, expresó el experto.

En cuanto al turismo de aventura, Rey Sánchez sostiene que se pudiera ver impactado por las sequías, inundaciones, daños a los senderos y caminos utilizados para actividades de aventura, que dificultarían el acceso a esos lugares.

“El ecoturismo como actividad de recreación sostenible que te permite conectar con la naturaleza y promover la conservación del medio ambiente, pudiera verse impactado por una potencial pérdida de la biodiversidad, daños irreversibles a los arrecifes de coral, el aumento de las temperaturas y las sequías por los incendios forestales”, indicó.

¿República Dominicana está realmente preocupada ante los efectos del cambio climático?

Si bien existen esfuerzos, como país, Rey Sánchez afirmó que aún no se está avanzando al ritmo adecuado para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por la ONU en la Agenda 2030. Esta agenda, con su enfoque en el bienestar humano, la protección ambiental y la prosperidad económica, busca además fortalecer la paz universal y el acceso a la justicia. “Es fundamental que todos los actores involucrados, desde gobiernos y organizaciones, ciudadanos y la sociedad civil, dupliquemos esfuerzos reales, de manera gradual y consistente para alcanzar estas ambiciosas metas y garantizar un futuro habitable para todos”, puntualizó.

Gracias a la encuesta realizada en 2022 por el Instituto de Investigación Social para el Desarrollo (ISD) se identificó que el 66 % de los dominicanos analizados muestran preocupración por el medio ambiente y el cambio climático, esto representa un primer paso en el largo recorrido que nos falta por andar. De igual modo, mencionó que el Gobierno ha declarado el cambio climático como una prioridad nacional y ha tomado algunas medidas para abordar el problema, pero hace falta que sean trauducidas en acciones tangibles que motiven a la sociedad civil a darle seguimiento a esas acciones en beneficio de las generaciones presentes y futuras.

¿Tenemos suficientes políticas?

Si bien es cierto que se han dado pasos importantes en la lucha contra el cambio climático, como la creación de un marco legal que incluye la Política Nacional de Cambio Climático y el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (aprobadas en 2021), la ratificación del Acuerdo de París y las inversiones en energías renovables y la Ley 57-07, aún quedan notables desafíos por superar.

“El cambio de mentalidad y la conciencia social, es uno de los más potentes que tenemos en la actualidad y la deforestación que aumenta las emisiones de gases de efecto invernadero y que reduce nuestra capacidad boscosa, generando grandes sequías e inundaciones que impactan la agricultura sostenible y la vida productiva de nuestras sociedades, y la limitada capacidad institucional para ejecutar los planes de acción climática y la necesidad de financiamiento verde”, dijo. Hemos avanzado, pero se requiere un esfuerzo constante de todos los sectores para alcanzar los objetivos climáticos y garantizar un futuro sostenible.

¿Puede la sostenibilidad salvarnos a largo plazo?

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible que se centran en promover y adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos no pueden por sí solos salvarnos de esta realidad. Si bien las prácticas sostenibles son esenciales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, proteger el medio ambiente y mitigar los impactos del cambio climático, necesitamos acciones más ambiciosas y transformadoras para evitar escenarios más crudos que los que vivimos en la actualidad.

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