Los abogados del cantante puertorriqueño Ricky Martin aseguraron el sábado que las alegaciones de violencia doméstica contra el artista son “completamente falsas”, después de que se emitiera una orden de protección en su contra.
“Las alegaciones contra Ricky Martin, que conducen a una orden de protección, son completamente falsas”, asegura un comunicado emitido por su equipo legal, que ha sido difundido por Perfect Partners, la firma de relaciones públicas del cantante en Puerto Rico.
“Estamos seguros de que cuando los verdaderos hechos salgan a la luz en este asunto, nuestro cliente Ricky Martin será plenamente reivindicado”, agregó la escueta nota.
El comunicado responde a la confirmación por parte de la Policía de Puerto Rico, de que existe una orden de protección contra Ricky Martin que se encontraba en proceso de ejecución.
Los órganos policiales habrían recibido una denuncia basada en la Ley 54 , que protege a las víctimas de violencia doméstica.
Según las leyes de la Isla del Encanto, la policía está obligada a no permitir la revelación de su nombre. La jueza Raiza Cajigas Campbell, del Tribunal de Primera Instancia de San Juan, fue quien emitió la orden.
El documento que ha sido publicado por tunoticiapr.com plantea que las partes se relacionaron por siete meses y se separaron hace dos, pero Ricky Martin no ha aceptado esta separación.
El documento alega que el artista llama con frecuencia al demandante y ha merodeado incluso alrededor de su residencia en al menos tres ocasiones una jipeta negra Range Rover, supuestamente perteneciente al cantante, por lo que “el peticionario teme por su seguridad”.
Según el periódico digital puertorriqueño tunoticiapr.com, la persona que puso la orden de alejamiento sería un joven de 20 años que es sobrino del propio Ricky Martin.
Otra demanda pendiente
La súper estrella tiene pendiente también una demanda de su exmanager, Rebecca Drucker, que le reclama unos tres millones de dólares en comisiones impagadas.
Drucker trabajó del 2014 al 2018 y de mayo de 2020 hasta abril pasado, y presentó la denuncia el pasado miércoles en un juzgado de Los Ángeles.
El diario argentino Clarín publicó que Drucker señaló que ella trabajó con él en dos ocasiones separadas debido a que su «vida personal y profesional estaba en un caos absoluto» y supuestamente ayudó al cantante puertorriqueño a navegar el mundo de «contratos de grabación, giras y acuerdos de patrocinio, y otros esfuerzos profesionales».
Según el diario New York Post, la demanda dice en alguna de sus 15 páginas que «Rebecca Drucker salvó la carrera de Ricky Martin». Y va directo al grano: «Solo hay un problema: Martin se negó total y maliciosamente a pagarle a Rebecca los millones de dólares en comisiones que le debe según su contrato de gestión».
“Con Rebecca a su lado, Martin ganó millones de dólares y, por lo tanto, le debe comisiones sustanciales a Rebecca”.
Drucker también afirmó en la demanda que Martin fue amenazado e intimidado con una «alegación que podría poner fin a su carrera» en septiembre de 2020.
La demanda le acusa de tener «un ambiente de trabajo tóxico» y que discutió con él durante “un incidente particularmente feo en Dubai que involucró a Martin y su representante José Vega” en 2018.
Según la ex manager se vio «obligada a lidiar con una letanía de problemas personales de Martin, como problemas con la niñera que contrató para cuidar de su niños, la falta de pago de impuestos de Martin y su abuso de sustancias».
