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A pesar del avance de la tecnología en el ámbito del hogar, ciertos errores de uso persisten y afectan tanto la eficiencia como la vida útil de los dispositivos. La creadora de contenido Kucce, especializada en tecnología doméstica, ha identificado una serie de fallos comunes que se repiten con frecuencia y que podrían evitarse con medidas simples.

Uno de los más extendidos es no leer el manual de instrucciones. Aunque pueda parecer un paso secundario, omitirlo suele traducirse en un aprovechamiento parcial de las funciones del aparato, muchas de ellas no evidentes. Además, ciertos errores de uso derivados de esta omisión pueden anular la garantía del producto. “Dedicar 15 minutos al manual puede cambiar por completo la experiencia”, señala.

También es frecuente sobrecargar los dispositivos, especialmente en la cocina. Freidoras de aire, licuadoras y otros aparatos similares pierden eficacia cuando se usan por encima de su capacidad recomendada. Este hábito no solo compromete el resultado, sino que también acelera el desgaste del equipo. En palabras de Kucce: “Vale la pena perder cinco minutos más a cambio de que tu equipo dure años”.

El mantenimiento básico es otro aspecto que suele descuidarse. Restos de grasa, filtros obstruidos o depósitos con acumulación de minerales afectan el rendimiento y pueden derivar en averías evitables. La recomendación es establecer rutinas simples: limpiar filtros cada dos semanas, descalcificar cafeteras mensualmente o vaciar contenedores después de cada uso.

El uso de enchufes múltiples sin control representa un riesgo común en entornos donde conviven varios aparatos. La sobrecarga de una única toma mediante regletas puede ocasionar fallos eléctricos o deterioro de los equipos. Algunos dispositivos como microondas o cafeteras industriales deben conectarse directamente a la pared. Kucce aconseja el uso de regletas inteligentes que permitan gestionar mejor el consumo.

Otro punto relevante es elegir tecnología más compleja de lo necesario. Según la creadora de contenido, adquirir dispositivos con funciones que no se comprenden o que no se utilizarán suele traducirse en frustración. “Más funciones no significa mejor producto”, insiste. Antes de comprar, recomienda evaluar cuáles son realmente útiles en la rutina diaria. Un ejemplo que menciona a menudo: no todas las personas necesitan un refrigerador con pantalla táctil o una aspiradora conectada por app.

Kucce promueve un enfoque práctico y realista en el uso de la tecnología del hogar. Sin idealizar los espacios ni prometer soluciones milagrosas, propone cambios pequeños y sostenidos: leer los manuales, mantener limpios los dispositivos y hacer elecciones de compra basadas en lo funcional.

Según ella, estos hábitos no solo optimizan el uso, sino que también ahorran tiempo, dinero y complicaciones innecesarias.

En un ecosistema saturado de dispositivos nuevos cada semana, su mirada funciona como recordatorio: el objetivo de la tecnología en casa no es impresionar, sino facilitar la vida diaria.

Posted in Ciencia y Tecnología

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