Redacción Ciencia, 25 jun (EFE).- La visión por ordenador, o artificial, tiene múltiples aplicaciones, desde etiquetar automáticamente a usuarios en las redes sociales al vehículo autónomo, pero también contribuye -cada vez más- a la tecnología de vigilancia masiva, lo que amenaza el derecho a la intimidad y ciertas libertades.
Un estudio que publica Nature y encabezado por la Universidad de Stanford pone de manifiesto “los amplios vínculos existentes entre la investigación sobre visión por ordenador y la vigilancia”, escriben los investigadores.
El equipo revisó más de 40.000 trabajos de investigación y las patentes que han derivado de ellos para concluir que, de todas las aplicaciones potenciales de las tecnologías que interpretan imágenes, la mayor parte se centra en la detección de seres humanos.
Los investigadores indican que el número de artículos sobre la visión por ordenador que contribuyeron a patentes de vigilancia se multiplicó por cinco desde la década de los noventa hasta 2010.
La visión por ordenador es la capacidad de ver en las máquinas, de extraer la estructura espacio-temporal de imágenes/vídeos para interpretar completamente una escena. Sus aplicaciones van del coche sin conductor, a la robótica, el diseño de proteínas o la modelización del cambio climático.
Sin embargo, la investigación indica que, de todas las aplicaciones potenciales de las tecnologías que interpretan imágenes, la mayor parte se centra en la detección de seres humanos para el desarrollo de la vigilancia masiva.
Los ejemplos incluyen tecnologías para la detección de miembros (reconocimiento facial); detección humana en actividades cotidianas (ir de compras o eventos en grupo) y el análisis de espacios humanos (hogares, calles y oficinas).
En un subconjunto de 100 artículos y patentes seleccionados al azar, el 90 % de los artículos y el 86 % de las patentes extrajeron datos relativos a seres humanos.
Las dos primeras naciones productoras de estudios que han registrado patentes relacionadas con la vigilancia son, por un amplio margen, Estados Unidos y China.
“Mientras que la narrativa general es que solo una pequeña parte de la investigación sobre visión por ordenador es perjudicial, lo que encontramos en cambio es una vigilancia omnipresente y normalizada”, en palabras de Abeba Birhane, uno de los firmantes y de la Universidad de Standford.
El estudio pone el foco además en el uso de un lenguaje ambiguo o poco claro para normalizar e incluso ocultar la existencia de vigilancia, por ejemplo al referirse a los seres humanos como objetos.
Además, entre otras conclusiones, indica que con estas prácticas y su omnipresencia se amenazan derechos fundamentales como el de la intimidad, la libertad de expresión y circulación.
En un artículo que acompaña al estudio y lo comenta, el investigador Jathan Sadowski, de la Universidad de Australia escribe que “el mapa que elaboran de las aplicaciones de la investigación en visión por ordenador revela una íntima relación entre la investigación académica y las aplicaciones de vigilancia por parte del ejército, la policía y las empresas con ánimo de lucro”. EFE