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Miches no es, al menos todavía, un nombre que suene en las agencias de viaje internacionales. Pero eso está a punto de cambiar. Hyatt, una de las cadenas hoteleras más importantes del mundo, está construyendo dos nuevos resorts frente al mar: Secrets Playa Esmeralda y Dreams Playa Esmeralda.
El primero, Secrets, está orientado a adultos, el otro, Dreams, a familias; y juntos prometen sumar más de 1,000 habitaciones, 21 propuestas gastronómicas, un centro de bienestar, espacios para convenciones y actividades recreativas a lo largo de 600 metros de playa. El diseño integra materiales naturales como madera, fibras y tejidos locales, buscando armonizar con el entorno y ofrecer una experiencia caribeña auténtica.
Pero este no es solo un proyecto turístico más. Es también una historia de transformación local, protección ambiental y nuevos comienzos para cientos de personas de la región.
¿Por qué importa?
En su más reciente estrategia de promoción internacional, el Ministerio de Turismo de la República Dominicana ha situado a Miches en el centro de su narrativa. Este municipio costero, ubicado en la provincia de El Seibo, fue reciente protagonista en eventos internacionales clave como la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en Madrid y la feria Anato en Colombia, dos de los escaparates más relevantes del sector.
La expectativa del Gobierno es ambiciosa: se proyecta que Miches reciba al menos 250,000 turistas anuales, con una ocupación hotelera que superaría el 85 %. Esta cifra no solo representa una oportunidad para dinamizar la economía local, sino también un potencial alivio para indicadores sociales críticos. Actualmente, Miches y sus alrededores registran una tasa de pobreza del 70 % y un índice de empleo informal que alcanza el 80 %.
La presentación de Miches en FITUR y Anato no fue casual. Ambas ferias reúnen a cientos de inversionistas, agencias de viaje y medios especializados, y suponen una plataforma para posicionar destinos emergentes ante el mercado europeo y latinoamericano. Así, apuestas como la de Hyatt, suponen la materialización de estas gestiones.
Conozca más de los resorts de Hyatt en Playa Esmeralda aquí
La apuesta de Hyatt en Miches
Brian De Jesús, director comercial del proyecto, es enfático al sentenciar el propósito de Hyatt en la zona: convertirla en un referente del turismo de lujo sostenible sin errores como desarrollos masivos sin control, daños ambientales y poca inclusión de las comunidades locales.
Uno de los aspectos más destacados del proyecto es su enfoque en sostenibilidad. Playa Esmeralda, sello distintivo de la Bahía de Samaná y donde se levantan los resorts, es hábitat natural de la tortuga tinglar, una especie en peligro de extinción. Por ello, apunta De Jesús, han establecido protocolos en colaboración con grupos ambientales para proteger los nidos durante el periodo de desove, entre marzo y septiembre. Las obras se adaptan a estas condiciones, con cierres temporales de áreas sensibles.
En paralelo, el desarrollo ya ha tenido impacto positivo en la comunidad local. Unas 370 personas de Miches y del centro de la provincia El Seibo han sido contratadas, muchas de ellas sin experiencia previa. El Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP) se encarga de capacitarlas en colaboración con el equipo de Hyatt. Se espera que una vez en operación, los hoteles generen hasta 1,500 empleos directos.
Además de dinamizar la economía local, el proyecto contempla mejoras en la infraestructura vial de la zona, facilitando el acceso y el tránsito de residentes, trabajadores y visitantes.
Lo que viene después
Hyatt espera abrir ambos hoteles en el segundo semestre de este año. Pero más allá de fechas, la firma sostiene que, más que una nueva ubicación en su extenso catálogo en el país, es su contribucióna redefinir el presente y el futuro de Miches.
“Esta es una señal clara de que el turismo puede hacerse bien: con respeto por el entorno, con oportunidades reales para la gente local, y con una visión más amplia que solo llenar habitaciones”, afirma De Jesús. “Estamos seguro que este será un modelo de éxito para replantear cómo se construye el turismo del futuro”.
Miches, una joya natural del Caribe lista para brillar
Miches tiene todos los elementos para erigirse en los destinos más prometedores del Caribe. Con una franja de 25 kilómetros de playas vírgenes y un entorno montañoso que cautiva a primera vista. Playa Esmeralda, de arena clara y mar turquesa, ha sido elegida como eje del desarrollo hotelero e inmobiliario de la región. Su ubicación privilegiada, dentro de la Bahía de Samaná, convierte a Miches en un punto estratégico para la observación de ballenas jorobadas, que cada año migran a estas aguas cálidas para reproducirse.
Pero Miches no es solo costa. El interior del municipio guarda joyas naturales como la Montaña Redonda, una elevación que permite vistas panorámicas de 360 grados, ideales para amantes de la fotografía y el senderismo. A sus pies, lagunas como Limón y Redonda completan un paisaje de exuberante biodiversidad, con humedales, manglares y aves migratorias.
También destacan sitios de gran interés como la Bahía de La Gina, el Malecón y Muelle, el Salto de La Jalda y el Parque Nacional Los Haitises, todos accesibles desde Miches y de enorme valor ecológico. Asimiso, para los que gustan de experiencias auténticas, las fincas de cacao, los ríos ocultos y las rutas por caños permiten conocer el Miches rural, donde aún se respira un aire de calma y tradición.
