El Día de No Violencia Contra la Mujer encuentra nuevamente a nuestro país con cifras preocupantes sobre la incidencia de ese terrible flagelo. Los feminicidios son cada vez más frecuentes, no hay política pública para prevenirlos. Campañas de educación, sensibilidad y conciencia realizadas por entidades privadas son loables, pero no lo suficiente. También es una meta incumplida y difícil, que requiere esfuerzos sostenidos, erradicar las formas en que los abusos contra las mujeres se manifiestan con diversas modalidades en la violencia de género. Análisis sociológicos de que es un asunto cultural no han servido para fomentar cambio. ¿No tenemos las mujeres derecho a una vida digna y sobre todo segura?