Javier “El Abejón” Fortuna tuvo hace dos semanas un positivo desempeño tras protagonizar una “rara” pelea con Sharif Bogere, un agresivo y anarquista boxeador nativo de Uganda (África). El peleador dominicano, oriundo de La Romana y quien ha sido dos veces monarca del mundo (ganó los títulos pluma y ligero junior), se llevó la victoria por decisión unánime después que los jueces lo favorecieron en sus tarjetas. Tuvieron la misma votación para r del criollo: 96-93.
Preciso que la pelea, montada en el Toyota Center de la ciudad de Carson, California (Estados Unidos), fue “rara” porque en todo su trayecto tuvo momentos muy aburridos. Y el principal culpable para que fuera de esa manera la reyerta fue el púgil ugandés que siempre trabajó encimándose al cuerpo del dominicano…. e incluso le amarraba los brazos con el propósito de mermar su ofensiva. Fue un combate, para colmo, protagonizado por dos boxeadores de guardia zurda. Siempre, cuando una pelea tiene como contendores a dos púgiles zurdos, hay muchos encontronazos, golpes ilegales y se violan las reglas del boxeo.
En los primeros cinco rounds se vio a El Abejón muy flojo, lento de manos y con fría decisión de atacar -como suele hacerlo- a su rival.
Parecía que el exdoble monarca mundial romanense bajaría del cuadrilátero “atormentado” y con la frustración del fracaso.
Pero, en el sexto asalto, “revivió”. Yo diría que asimiló la orientación técnica de su entrenador y entonces comenzó a golpear con efectividad, sobre todo con su mano izquierda en gancho, a Bogere.
El Abejón Fortuna logró conectar, aunque sin mucha fuerza, su gancho izquierdo que rozó la barbilla del ugandés quien besó la lona. Esto permitió que el árbitro le hiciera el conteo de protección (ocho segundos) y el criollo ganara el round por puntuación de 10-8.
¿Otra vez campeón?
El Abejón es ahora un boxeador del peso ligero. Al salir victorioso ante el ugandés, en esa división, ve un nuevo camino en su carrera. El nuevo camino es que podría tener una nueva oportunidad para volver a ser titular del mundo.
¿Está listo para serlo? Creo que sí. Todavía está a tiempo.
