Mayweather vs. Pacquiao: ¿Sí o no?

Me debo a los exigentes fanáticos del boxeo. Trato, siempre, de satisfacer sus inquietudes, de responder sus preguntas y -en el marco del respeto

Me debo a los exigentes fanáticos del boxeo. Trato, siempre, de satisfacer sus inquietudes, de responder sus preguntas y -en el marco del respeto- hasta de entrar en disputas con ellos Por tal razón de nuevo escribo sobre Floyd Mayweather Jr. y Manny Pacquiao, dos de las grandes del pugilismo mundial.

A raíz de la contundente victoria, lograda por el estelar boxeador de las Filipinas el pasado diciembre sobre el estadounidense Adrien Broner y de esa manera revalidar su corona welter de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), se volvieron a “encender” las especulaciones. ¿A cuáles especulaciones me refiero?
Mayweather, con su foja profesional límpida (50-0, 27 triunfos por nocaut), antes del combate ganado por Pacquiao lo visitó en el camerino y le deseo suerte (¿?). Semanas antes del combate, Mayweather, cuando disfrutaba de un partido de baloncesto de la NBA, en Los Ángeles, fue saludado por Pacquiao.

Esos encuentros, aparentemente fortuitos, justificaron que la prensa especulara con una segunda pelea. Tras el triunfo del filipino ante Broner, no debe ser especulación escribir que “una revancha está al doblar de la esquina”. Un segundo pleito es lo que la mayoría de los seguidores del boxeo quiere… ¡y hasta gente que no está pendiente a lo que ocurra en el boxeo.

Al ser entrevistado minutos después de obtener la victoria sobre Broner, Pacquiao fue bien claro al manifestar: “A Mayweather que venga, que deje el retiro”. Es un reto al mejor boxeador del mundo de los últimos quince años. Esta consideración es de quien escribe porque la realidad es que Mayweather, ganador de cinco coronas mundiales en diferentes divisiones, ha impuesto su incuestionable calidad, independientemente de lo fanfarrón que es.

Sí, es necesaria la revancha

Doy una categórica respuesta: Sí, es necesaria que se pacte una segunda pelea Pacquiao-Mayweather y de esa manera queden fuera algunas incógnitas dejadas en el combate del dos de mayo de 2015 ganado por el estadounidense. Y como el filipino quiere quitarse esa “espinita” que le clavó Mayweather, entonces que se dé esa segunda pelea la cual, de seguro, será bienvenida por los fanáticos y la prensa.

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