Las propuestas de alianza de estamentos oficialistas vienen a confirmar que hay preocupación en sus filas. De la hostilidad se pasa a plantear vías no suficientemente explícitas de un acuerdo con la Fuerza del Pueblo. Primero José Tomás Pérez, embajador en Washington, sugiere un pacto para un eventual escenario de segunda vuelta con la Fuerza del Pueblo. Simplemente: quien quedase en segundo lugar apoya al que sería el competidor de Luis Abinader y el PRM. La idea ni siquiera mereció respuesta de los seguidores de Leonel Fernández. Ahora es Luis de León, viceministro de Educación, quien plantea un acuerdo con la Fuerza del Pueblo para “preservar” los logros peledeistas. ¿Hasta qué nivel llega esa preocupación?

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