Hasta el día de ayer, cuando negó que estuviera mediando entre el PLD y la Fuerza del Pueblo para un pacto electoral, era vox populi que los amarres, que incluirían al PRD, corrían a cargo de Miguel Vargas. Pero por su carácter reservado y su historial de componedor, demostrado en grandes acontecimientos, como las relaciones diplomáticas con China Popular y el asiento de República Dominicana en el Consejo de Seguridad de la ONU, todavía con todo y su negativa hay que ponerlo en duda, porque la discreción y saber despistar a los que merodean y a los que puedan echarle jabón al sancocho, son de las virtudes de un buen negociador. Tampoco se puede olvidar que fue Miguel con Leonel el de las corbatas azules y el canciller de Danilo.

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