Hemos expuesto una y otra vez sobre el despropósito que constituyó la construcción de un carril “expreso” en la autopista 6 de Noviembre, porque fue incorporado un paseo interno, y en consecuencia, se perdió ese espacio vital para los conductores ante cualquier imponderable. Apenas quedó como “paseo” algo menos de un metro al borde de barandas y drenajes. Un verdadero peligro.

A parte de todo eso, la construcción presentó antes de seis meses muchísimos vicios en el afirmado, lo que ha provocado el deterioro de la capa asfáltica, y se ha llenado de hoyos.
Ese carril “expreso” ha venido a hacer más difícil el tránsito por esa vía, de por sí peligrosa, y las actuales autoridades de Obras Publicas no se dan por enteradas.

Ocurre, pese a que la 6 de Noviembre está entre el grupo de vías troncales con los mayores índices de accidentes siniestros. El Observatorio Permanente de Seguridad Vial (Opsevi), en su informe sobre la accidentalidad en las principales carreteras, indica que el mayor cúmulo de muertes a causa del tránsito en el período enero-agosto 2019 se produjo en esa y otras vías.

Ese informe detalla, según lo recoge un reportaje de Eliana Ledesma en elCaribe de ayer, que en la autopista 6 de Noviembre en ese mismo período ocurrieron 210 accidentes que dejaron 55 víctimas mortales y 251 lesionados.

Sobre la 6 de Noviembre hay que decir además que concurren otros elementos que la hacen muy peligrosa. Al margen del creciente flujo de vehículos hacia y desde la región Sur, las improvisaciones de cruces al por mayor y la falta de pasos formales a desnivel para peatones y motoristas se suman a los demás factores que la convierten en una pista de la muerte.
Nuestro llamado de atención ha sido compartido por autoridades de San Cristóbal, sin que haya respuesta del ministerio de Obras Públicas.

El carril extra de la 6 de noviembre hay que eliminarlo. Agrava los riesgos de accidentes en la peligrosa carretera.

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