Desde un primer momento de la invasión Rusa a Ucrania hemos sido enfáticos al condenar a Putin por la agresión, pero también en abogar por la paz.
Estamos en contra de los que calificamos como países que juegan a la guerra, porque la avivan, porque no hacen caso al papa Francisco en su reiterado llamado “para que los responsables de las naciones escuchen el grito de paz de la gente”.

Se refiere a los que denuncian que lo que comete Putin es una matanza atroz, pero envían armas y todo tipo de recursos a Zelensky.

Son esas naciones que piden misericordia para los pobladores de Mariúpol, cercados y aislados en un perímetro limitado, pero cuya propaganda ensalza una supuesta “resistencia” heroica.

El papa, cuando implora a “los responsables de las naciones que escuchen el grito de paz”, piensa en aquellos a los que no se les ha escuchado abogar para que haya una salida.

Putin arrasa en una confrontación desigual y abusiva; destruye la economía y toda infraestructura, pero la maquinaria de propaganda de las naciones que juegan a la guerra cada día publica que Zelensky frena al ejército ruso y hasta le ha hecho retroceder, y al otro día “venden” que se trata de un genocidio contra población indefensa.

O es verdaderamente una guerra o es un genocidio.

Sin dejar de condenar al invasor y exigir más aislamiento contra Putin y sanciones económicas y de otro tipo, lo coherente es, porque Rusia lleva todas las de ganar en el terreno militar, detener esa agresión por el único camino posible, el del cese del fuego y la negociación.

Es tiempo de que no se siga jugando a la guerra, dizque condenar la masacre al tiempo que se envían armamentos a Zelensky para que continúe con esa confrontación desigual.

Es tiempo ya de asumir el discurso del papa contra ese conflicto cruel e insensato: “Que se elija la paz. Que se dejen de hacer demostraciones de fuerza mientras la gente sufre”, aseveró.

Y finalizó: “Por favor, no nos acostumbremos a la guerra, comprometámonos todos a pedir la paz con voz potente”.

Posted in Editorial

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas