Hay cosas que uno no se explica en este mundo moderno. Por ejemplo (atención, señor Ministro de Salud y asociados): Si ya se sabe que la hidroxicloroquina ni ningún otro fármaco pueden curar o prevenirlo; si consumir chile, o comer ajo, o ponerse lejía en el cuerpo, o tomar mucho sol, o beber ron o clerén, o bañarse en agua caliente, o ponerse vacunas contra la neumonía, o consumir antibióticos no sirven para nada, ¿por qué no llevarnos de nuestras abuelas, que en sus viejos tiempos tenían un remedio que servía para curar todo: “Zumo de cabrita… ¡Y santo remedio, barajo!”.

Posted in Fogaraté

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas