Con más de cien playas para bañarse y tomar el sol. Con montañas que no llegan a las alturas del mareo. Con un verdor que cubre toda su tierra, sin un metro cuadrado de aridez. Con valles y llanos cargados de siembras generosas. Con un clima eminentemente tropical que jamás llegará a dañar a nadie. Con más de doscientos cursos de agua que alegran todos sus espacios. Con caminos y transportes que llegan a todas partes. Con un pueblo que le ofrece comida, bebida y amistad a todo el que llega… (Hablo con orgullo de República Dominicana, que ya se perfila como potencia turística capaz de recibir más visitantes que la población que tiene).

Posted in Fogaraté

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas