Hace justo cinco años se hablaba de una gran inversión china para el puerto de Manzanillo; de un tren rápido desde allá a La Romana; de grandes capitales para el desarrollo intensivo de la frontera, donde el empleo de mano de obra de ambos países sería enorme; que seríamos gran plataforma exportadora de aquella superpotencia hacia América y Europa; que tendríamos buenas exportaciones hacia aquel inmenso mercado… Justo cinco años después de que República Dominicana y China establecieran relaciones plenas, cuando preguntas qué se ha hecho, los funcionarios se hacen los locos y cambian el tema… (¿Quién podría explicarlo?).
