Cuando el teléfono suena a altas horas de la noche sin ser costumbre, inmediatamente nuestro interior nos alerta de que quizás algo no anda bien con esa llamada. Son segundos de ansiedad los que nos embargan. Y, ciertamente, muchas veces no es para buenas noticias.

En la familia Ceballos Ureña, esa llamada jamás deseada volvió a sonar anunciando el infortunio que también han vivido y siguen viviendo muchas familias en Arroyo Blanco, Joba Arriba (Gaspar Hernández). “A Flor se lo llevó la luz”, fue lo que cada miembro de la familia escuchó al tomar el teléfono, haciendo referencia a que murió por descarga eléctrica al conectar una nevera. Vino el desplome, y con él, más preguntas que respuestas.

De la misma manera en que sorprendió la muerte a Florian Ceballos (Flor), en ese campito también la han encontrado otras personas debido a la misma causa.

Hoy (ayer) mientras escribía este artículo, no imaginé recibir otra llamada que anunciaba un hecho parecido, igualmente, en Joba Arriba: “A José Luis Martínez Castillo también lo mató la luz”. “Algo anda mal, no es posible que haya tantos muertos por la luz en ese campo”, dijo Nena Francisco. Y es que, en seis días, “la luz” ha matado dos personas. ¿Una llamada de alerta?

Lamentablemente, no son los únicos casos. En la despedida de Flor (5 de mayo), la gente decía: “Hace un año mi hermano perdió la vida de la misma manera” y “Señores, anoche la luz estaba dando corriente a todo el mundo por el alto voltaje”.

Seguía el conversatorio. Pero, el hecho que más fue recordado es el de Yaniris Ceballos, quien hace 20 años fue la primera víctima de la electricidad en ese campito marcado por tragedias. Estaba embarazada de ocho meses. Lavaba su ropa y mientras la tendía sufrió una descarga eléctrica. Atravesar una y otra vez por lo mismo, es indescriptible.

La partida de Flor y José Luis duelen mucho y deja un vacío e incertidumbre por miedo a que siga pasando. ¿Cuándo intervendrán las autoridades correspondientes a Arroyo Blanco para investigar estos accidentes eléctricos? Porque no queremos recibir llamadas que avisan de más tragedias a causa de la electricidad.

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