Si hay algo importante en momentos en que el día pareciere que ya no tiene 24 horas, sino menos, y que las personas también expresan que no les da para llevar a cabo sus faenas, es tratar de poner orden al tiempo, especialmente ahora que se inicia el año escolar.
Salir en las mañanas es iniciar el día con la primera dosis de tensión, ocasionada por la cantidad de vehículos, los cuales salen a la misma vez, y tarde. Por lo que es buena ocasión para empezar en los hogares a establecer una serie de medidas que ayuden a evitar la angustia que genera diariamente llevar sus hijos a la escuela.
En primer lugar, hay que considerar, independientemente de si son pequeños o adolescentes, la hora en que la noche anterior todos en casa se preparan, no solo para acostarse, sino tratar de dejar listo todo aquello necesario para la faena del día siguiente. En el caso de los adolescentes, suelen acostarse tarde, razón por la cual en la mañana están con sueño y cansados, lo que les hace más difícil no solo levantarse, sino que les rinda el tiempo para estar preparados a la hora de salir. A esto aparentemente no se le da la importancia necesaria, pero es una de las mayores fuentes de estrés con lo que se vive en nuestra sociedad.
Un ejemplo de orden es Rachel, una niña de 8 años, con la cual tengo la oportunidad de compartir en la ciudad de Tampa, porque es mi sobrina. Hay que llevarla a clases temprano, debido a la distancia donde trabajan los padres. Sin embargo, noto que nadie corre, y que la primera es ella, quien, al sonar su reloj, se levanta y, ya con todo preparado previamente la noche anterior, salen a tiempo.
Estas son de las cosas con las cuales colaboramos para una mejor salud física y mental, no solo de la familia, sino de todos aquellos que de igual forma salen a las calles de manera apresurada, queriendo llegar al mismo tiempo, donde nadie puede ceder el paso, con lo que se provocan grandes estancamientos en calles y avenidas.
Empezar el año escolar corrigiendo lo que es habitual en nuestra sociedad, de salir tarde y querer llegar a tiempo, sería un buen aporte para sobrellevar esas llamadas “horas pico”, la cuales se convierten en un caos y a la vez un foco de estrés y amenaza para la salud emocional de los individuos.