El 22 de marzo ce celebra el Día Mundial del Agua, recurso sin el que la vida no sería posible y a causa del cual, también se han librado cruentas batallas a través del tiempo. Aunque parezca casual, el pasado 21 fue el Día del Medio Ambiente.
El agua es, sin lugar a dudas, el más importante de los cuatro elementos que conforman la naturaleza y, por ello, es preciso que comencemos a valorar este importante líquido como Don de
vida, esencial en cada actividad de la humanidad.
Si se toma en cuenta que una tercera parte de la población mundial no tiene acceso al agua dulce y potable, los dominicanos debemos agradecer y celebrar esta fecha con algarabía, porque todavía la tenemos en abundancia y con la posibilidad de llevarla a cada hogar limpia, sana y realmente potable.
Preciso es, que cada dominicano ponga su granito de arena y contribuya con el gran esfuerzo de las autoridades en dotar a la nación de agua potable y de calidad a partir de la gestión del Instituto Nacional de Agua Potable, (INAPA), como organismo rector y las corporaciones creadas en provincias importantes del país, con ese propósito.
Los dominicanos debemos asumir el compromiso de proteger este recurso de vida, conservar la foresta, porque sin ella no es posible contar con abundante agua para suplir a la nación y completa esa aspiración de todo criollo sensato y que realmente se interesa por el bienestar del país.
Esta fecha establecida por las Naciones Unidas para motivar al mundo a proteger este importante recurso, debe ser celebrada, aplaudida y acogida con total entrega. Una gota de agua tiene el peso de un quintal de amor, cuando abrimos nuestra conciencia y damos paso a la comprensión de este recurso y su real valor, para la prevalencia de la humanidad. El agua es vida, aprendamos a cuidarla y valorarla.
