No te arrepientas de las veces que le soltaste a Dios el timón en una oración que vació tu ser, cuando te despojaste de lo que atesorabas por años para salvar a quien no lo valoró, cuando dejaste los pedazos y desgarrada el alma empezaste como la primera vez, nunca pienses que oraste tanto para nada, que las sonrisas fueron vacías y la esperanza vana, que sembraste y Dios no mandó lluvia, que trabajaste y el sol huyó sin siquiera sonrojarse. ¿Lloraste por amar correctamente a gente equivocada, pero actuaste inteligentemente al creerle a Dios, quien te ama intencionalmente?

Tu Señor es justo, no te equivoques porque es paciente, el no paga como la gente pero cuando así lo entiende, calla muchas bocas, abre muchas mentes, siempre cumple, nunca miente!

Posted in Rosas para el almaEtiquetas

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas