Reserva divina

No importa cuántos vayan por delante o si tu sombra te aventaja, cuando vas en “modo futuro”.

No importa cuántos vayan por delante o si tu sombra te aventaja, cuando vas en “modo futuro”. Visitar el presente cargado de recuerdos, añoranzas y nostalgia es como reiniciar el ayer en un hoy estrecho y resbaladizo. No vale la pena gastar tu presente en algo que no será, que tal vez nunca fue o no siquiera estuvo destinado a ser; permanecerá todo cuanto Dios ha determinado preservar y nada más. Sus bendiciones fueron diseñadas en tiempo promesa y pueden ser la rosa de un invierno o la vid madura para un verano. Mañana no es tarde si vives tu hoy plenamente. Lo que Dios ha preparado desvanecerá todo miedo, despejará toda inquietud y atraerá cuanto debes recibir. Porque lo que ha de ser será y Dios mismo lo propiciará.

Posted in Rosas para el almaEtiquetas

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas