Hay cosas que no pasan pero pesan mientras pasan por nuestra mente demasiadas veces. Seamos conscientes que en Dios podemos vaciar y sujetar toda distracción o tortura mental. Somos lo que pensamos y pensar de más cosas que restan solo nos disminuyen, pensar menos en lo correcto, nos limita, pensar lo infructuoso nos atasca, pensar cosas que nunca pasarán, nos predisponen; pensar bajo prejuicios, ausentes del propósito nos desvía; Pensar más en nosotros que en otros, nos daña; pero exponer ante Dios nuestras ideas, planes, locuras, anhelos profundos, y ansiedades, canaliza todo al punto de partida de hacer realidad o desligarnos de lo que no debe ser. Dios sabe poner tus ideas donde brillan, tus anhelos donde cuentan, tus dudas donde se aclaran, y tu futuro en puerto seguro.

Posted in Rosas para el alma

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas