El Consejo Nacional de Confraternidades de Pastores Evangélicos (CONACOPE), solicitó al presidente de la República Luis Abinader, reconsiderar la decisión de fusionar el Instituto Agrario Dominicano con el Ministerio de Agricultura.
“Las relaciones y vínculos que tienen los agricultores con el IAD se ha convertido en lazos de hermandad porque muchos técnicos y grandes profesionales son hijos o nietos de los parceleros y eso garantiza que el servicio técnico no tenga horario, ni día de trabajo”, dice la nota de prensa.
Expresó que desde que Agricultura cerró las escuelas de capacitación, los programas de servicios y visitas que se vinculaban con los asentamientos, el IAD tuvo que asumir la asistencia técnica en la mayoría de los casos.
Por otra parte, los líderes religiosos consideran que este proceso afecta los derechos adquiridos de las familias que han sido asentadas y no tienen su título definitivo, lo que genera incertidumbre e inseguridad en ese tejido social.
En ese sentido resaltan la importancia del IAD dentro de la administración pública. Entidad que fue creada para administrar leyes agrarias que generan confrontaciones de conflictos; estás para hacer justicia social en el campo. Una función no es propia de las labores de Agricultura.
Dicen que la fusión de la reforma agraria generaría un retroceso en los avances de desarrollo que hemos tenido en el campo y se convertirían en una contrarreforma: solo hay que revisar el artículo 51 de la Constitución de la República.
