Altagracia Peguero es una de esas mujeres que se atreven a dar el salto cuando de abrir un negocio se trata

Altagracia Peguero vive en San Francisco de Macorís, provincia Duarte, y en esa zona del país solía comprar diferentes cremas para la cara, para su uso personal.

Uno de esos días que compró el producto y lo colocó en su cara, alguien le elogió lo cuidado que se veía su rostro. Fue justamente cuando Altagracia le contó a esa persona sobre las mezclas que hacía, cuando le sugirieron que se dedicara a preparar sus propias cremas y a comercializarlas, porque le podía ir bien.

“Así lo hice y me ha funcionado; con la crema que preparo el rostro cambia de tonalidad”, asegura, en el inicio de una conversación sobre su capacidad para emprender negocios, como el que tiene.

Su esposo es albañil y juntos procrearon tres hijas. La menor tiene 29 años y cursa estudios universitarios.

“La capacidad que fui desarrollando para borrar manchas del rostro me hizo encontrar el negocio de mi vida”, asegura, poco antes de rememorar que colocó un letrero en su casa anunciando su producto. “También hago la promoción de boca en boca y las referencias que la gente da sobre mí me ayudan bastante”, expresa, con dejo de satisfacción.

Se define como una mujer incansable mujer a la que le gusta sentirse productiva. Están envuelta en la preparación de cremas hace siete años y las coloca en convenientes envases plásticos, de diferentes tamaños. Tiene dentro de sus planes a corto plazo etiquetarlos. “Cada día doy un paso nuevo hacia el crecimiento”, le dice a este diario.

Fruto de su esfuerzo y perseverancia vende regularmente 30 mil pesos cada 22 días, un tiempo en que logra rotar todo su inventario. “Te puedo decir que no le coloco químicos conservantes a los productos y mantengo un cuidado estricto del ambiente. Cada día estoy sumando clientes al por mayor”, indica.

Altagracia Peguero es una mujer amante de la organización. Cada día registra lo que invierte y gana. El microcrédito es su soporte para invertir en mercancía, vendiendo mensualmente 500 unidades. “Me han dado muchas facilidades, y gracias a Dios nunca he fallado y me he ganado el mérito con los años”, sostiene.

Se define como trabajadora, con iniciativa y luchadora. No espera que las cosas lleguen a su casa, sin importar los problemas de salud. Recientemente fue operada de cálculos en un riñón, pero no se amilana. “Vamos avanzando”, dice, con la firmeza de una mujer poco acostumbrada a añoñarse frente a los problemas.

La innovadora dama utiliza estrategias para mantener sus vendedores contentos. “Les rebajo el precio y dependiendo de la cantidad que me compran les regalo una crema, para que tengan mayor margen de ganancias cuando comercializan la producción más adelante”, dice.

Una de sus ventajas para Altagracia Peguero y su pequeña empresa es que no tiene competencia en la zona. Es algo así como decir que no tiene quien le haga “sombra”. Aunque no se ha especializado o capacitado a nivel profesional, lee mucho sobre el tema, investiga y eso le ayuda a preparar el producto, que humecta, blanquea la piel y en especial quita las manchas.

Su negocio se ha expandido a través de los años, pues además de San Francisco de Macorís, ahora tiene vendedores en Santo Domingo y en Villa Riva. También le compran sus productos personas que residen en Estados Unidos.

La trabajadora mujer ha sabido esforzarse frente a las adversidades que trae la vida.

La actividad le ha permitido agrandar su casa, mediante microcréditos y resolver todas sus necesidades familiares, hasta fue a solicitar visa y todo le resultó positivo. Para las personas como Altagracia, que tienen un emprendimiento o una idea de negocio, la FDD le asignamos un consultor especializado en emprendimiento, que le acompaña de manera exclusiva, se sienta con la persona, le ayuda a hacer su plan de negocio, lo ayuda a identificar el mercado, a hacer sus proyecciones financieras y a estructurar la organización que necesita para llevar a cabo su negocio. Según la organización, “se trata de un tú a tú, o un cara a cara entre el consultor y la persona que desea emprender”.

Altagracia Peguero figura entre los clientes que ha tenido la FDD, como parte del programa de la institución, de abrir las puertas para el crédito a personas que normalmente no calificaban para acceder a la banca privada.

La dama también fue nominada a los Premos Citi 2017, del Banco Citi.

En la presentación de la décimo quinta entrega de esos premios, en 2019, Máximo Vidal, gerente general de Citi República Dominicana, manifestó que “este premio contribuye de manera significativa al compromiso del banco con el desarrollo empresarial, primordialmente para la población joven y más desfavorecida. “La intención es que a través de estas iniciativas se promueva la administración de negocios y la contabilidad”.
Altagracia puede ser contactada vía los teléfonos (809) 754-3755 y el número celular (829) 344-7110.

Posted in Destacado, Dinero

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas