El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró el martes con una subida de 1.78 %, y se colocó a 83.36 dólares el barril, en una jornada volátil y centrada en la política monetaria de Estados Unidos.
Al término de la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en junio, el nuevo mes de referencia, sumaron 1.46 dólares respecto al cierre del lunesr.
El crudo de referencia en Estados Unidos abrió a la baja e incluso perdió el nivel de los 81 dólares durante la mañana, pero después rebotó tras conocerse nuevos datos del sector manufacturero del país. El índice S&P Global Flash U.S. Composite PMI para abril indicó una reducción en la actividad manufacturera en abril, alimentando las esperanzas de que la inflación remita y la Reserva Federal afloje la política monetaria.
En el trasfondo de la sesión continúan las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, que llegaron a elevar el precio del crudo hasta casi 88 dólares este año por los temores de que se desate un conflicto amplio en la región.
Según los analistas, el mercado está pendiente de posibles sanciones adicionales de EE.UU. al crudo iraní que están en manos de los legisladores pero suponen un dilema en un año electoral.
El experto Phil Flynn, de Price Futures Group, señaló a CNBC que la administración del presidente demócrata Joe Biden “no puede permitirse que los precios de la gasolina suban antes de las elecciones”. En otros mercados, los contratos de gas natural para entrega en mayo subían un 1.61 %, hasta 1.81 dólares por mil pies cúbicos, y los de gasolina con vencimiento el mismo mes subían un 1.49 %, hasta 2.72 dólares el galón.
Los precios más altos del petróleo pueden llevar a un aumento en los costos de producción y transporte, lo que podría provocar un aumento en los precios al consumidor.