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Madrid, 9 jul (EFE).- El presidente de CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, Sergio Díaz-Granados, considera que 2024 marcará en la región el cierre de un ciclo de ajuste en política fiscal y monetaria y apunta a una expansión económica en 2025, sostenida en el crecimiento del sector privado y del consumo.
“Estamos viendo justamente el cierre de ese ciclo del ajuste y lo que vamos a ver el año entrante espero que sea una mayor expansión del sector privado, una mayor actividad privada, un mayor consumo y creo que por ahí es por donde va a venir la recuperación del año entrante”, señaló el colombiano este martes en una entrevista con EFE en Madrid, donde participa en una jornada sobre transición energética justa.
Según la últimas proyecciones del Banco Mundial (BM) publicadas en junio pasado, Latinoamérica crecerá un 1,8 % este año, medio punto menos de lo anticipado en enero, lo que supone una desaceleración respecto al crecimiento del 2,2 % de 2023.
Para 2025 la economía latinoamericana repuntará un 2,7 %, conforme las tasas de interés se normalicen y baje la inflación, según el BM.
“Vemos un año donde estamos nuevamente nivelando las aguas. Yo creo que el año entrante va a ser mejor. Espero que el crecimiento en algunas de las economías grandes supere el 3 % el año entrante, pero este año ciertamente vamos a tener un año todavía de ajuste con respecto al año anterior”, indicó.
Díaz-Granados atribuyó el actual contexto económico en la región a los efectos de la retirada por parte de los Estados del estímulo fiscal aprobado durante la pandemia “para volver a mantener la senda de la estabilidad fiscal y del endurecimiento de la política monetaria” en un intento de controlar una inflación “exógena a América Latina y el Caribe”, pero que la región “está pagando con un estancamiento en al reducción de pobreza”.
“Ya comenzamos a ver una reducción en las tasas generales en América Latina y hay varios bancos, por ejemplo, anunciando reducción de tasas en hipotecas, con lo cual ya hay un mensaje de reactivación que se está incubando. Pero eso tarda un tiempo, dos o tres trimestres, antes de que lo veamos real”, explicó.
“Estamos dando demostración de que es posible, con una política monetaria acompañada por una política fiscal responsable, volver nuevamente al sendero de estabilidad para poder seguir creciendo”, añadió.
Avance de las inversiones del programa europeo Global Gateway
Díaz-Granados se refirió en la entrevista a los avances registrados con respecto a la inversión de 45.000 millones de euros anunciada para América Latina y el Caribe en julio de 2023, en la antesala de la cumbre entre la UE y la CELAC, por la Comisión Europea a través de la iniciativa Global Gateway.
Díaz-Granados explicó que la CAF ha estado en contacto con la Secretaría pro témpore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para acelerar los proyectos que se prevé financiar con esa inversión y que, coincidiendo con su presencia en Madrid, se reunirán con la Comisión Europea, las agencias de cooperación y los bancos de desarrollo para evaluar la situación.
Además está prevista otra reunión en 2025 en Colombia, coincidiendo con la presidencia colombiana de la CELAC.
“Son todos proyectos muy centrales para América Latina”, en ámbitos como la transición energética, la digitalización o las infraestructuras de transporte, señaló Díaz-Granados, quien apuntó que algunos de ellos “ya están encajados” y otros “han tenido una ejecución más lenta”.
Como parte del Global Gateway, CAF ha identificado seis proyectos en Colombia, Trinidad y Tobago, Chile y El Salvador, de los que cinco ya cuentan con asignación presupuestaria, en sectores como la conectividad, la digitalización y las energías limpias.
Asimismo, en el Caribe y México están trabajando en identificar proyectos de recuperación y uso del sargazo y a nivel regional en temas de inclusión social.
Global Gateway es la alternativa europea a la Ruta de la Seda que promueve China, segundo socio comercial ya de la región después de Estados Unidos, pero Díaz-Granados estima que no hay que ver a América Latina y el Caribe “como una zona de disputa de bloques”, lo que ve es la posibilidad de generar “alianzas duraderas y que se puedan expandir”. EFE