Entre 2013 y 2019, pignorar cuatro productos costó RD$44,130.4 millones; a eso hay que sumar el respaldo a porcicultores y a avicultores en la pandemia

Para mantener el precio de sustentación del arroz, habichuela, ajo, leche, cebolla, incluso de la carne de cerdo, y un costo más o menos asequible para el consumidor -sin alzas demasiado bruscas, ni repentinas-, a menudo los gobiernos han debido abrir espacio a una figura llamada pignoración.

Por vía de ésta se ha logrado evitar adicionalmente la saturación del mercado, porque una de las funciones de la pignoración, en términos prácticos, es mantener el producto almacenado (el que no necesita salir al mercado en un momento equis, porque la demanda está cubierta), y luego lo libera cuando el mercado y el nivel de demanda o consumo lo permiten y lo requiere. Lo que hace es algo así como evitar que la gente “se coma todo junto”.

En términos absolutos, entre el año 2013 y el 2019 la pignoración de cuatro rubros (habichuela, arroz, cebolla y ajo) implicó una inversión por parte del Estado de RD$44,130.4 millones. Y a eso hay que adicionar otras pignoraciones que se han hecho más recientemente.

Por ejemplo, de agosto a diciembre de 2021, el Gobierno pignoró seis millones de libras de carne de cerdo con el propósito de garantizar el abastecimiento del mercado y evitar aumentos inesperados y severos para el consumidor. Para el almacenamiento de la carne fueron dispuestos RD$220 millones; se procesaron por vía de ese programa 20,000 cerdos, según se informó oficialmente.

La carne fue guardada en cuatro cuartos frigoríficos habilitados con alta tecnología a una temperatura de -19 ° C para garantizar su calidad. El proceso que abarcó del 20 de agosto hasta el 31 de diciembre, se realizó a través de la Unidad Ejecutora de Pignoración (UEPI), entidad que se encargó de los costos de los intereses, seguro y almacenaje, mientras el financiamiento a los productores se realizó a través del Banco Agrícola (que es una institución pública) y la banca privada.

Para la cosecha de arroz 2021-2022, el Banco de Reservas respaldó a decenas de productores de todo el país con RD$6,000 millones en financiamientos, a una tasa preferencial del 7 %. Ese programa garantizó que los productores recibieran a tiempo el pago por parte de los molineros, factor determinante para que el precio al consumidor se mantenga favorable y estable.

Ese respaldo, según ha indicado la institución financiera estatal, lo convierte en el líder del Programa Nacional de Pignoración de Arroz, con una participación de un 55 % del total de los recursos aportados para la cosecha del cereal más consumido por los dominicanos (dato ofrecido en abril de 2021), además de ser la más importante actividad agropecuaria creadora de empleos en las zonas rurales de las 21 provincias donde se produce.

Mirada al pasado

El primer aporte del Banreservas al sector arrocero se realizó en 2001, cuando concedió financiamientos por RD$300 millones. A partir de entonces, los montos otorgados tuvieron un aumento exponencial hasta colocarse en RD$3,735 millones 478,184, al cierre del 31 de diciembre de 2020.

La iniciativa crediticia, además, es un mecanismo eficaz para fomentar el apoyo y el crecimiento del sector agroindustrial de la nación, según ha dicho el banco. El retorno de los créditos concedidos es casi de un 100 %, lo que demuestra el éxito del programa. Pero para que ese éxito se alcance, cada eslabón de la cadena debe cumplir con los compromisos y metas establecidas en el Programa de Pignoración de Arroz.

Para financiar la cosecha arrocera 2022-2023, el Banreservas dispondrá de RD$10,000, con tasa preferencial de 6 %, según informó el 4 de abril de este año.

Según el corte numérico realizado a esa fecha, esa entidad bancaria a través de su programa de Pignoración de Arroz, ha destinado RD$56 mil millones, de los cuales ha desembolsado RD$46,376 millones, desde el 2012 hasta el 2021.

La Federación Nacional de Productores de Arroz (Fenarroz) asegura que el Programa Pignoración es el principal pilar que sostiene la estabilidad del sector arrocero nacional. “Garantiza la estabilidad y niveles aceptables de rentabilidad para los participantes en el sector arrocero, mediante el incentivo y la regulación equitativa de la producción, el procesamiento, la comercialización y el consumo”, dice la organización privada.

República Dominicana cultiva cerca de 1.3 millones de tareas de arroz en 21 provincias y 91 municipios, formando parte de una cultura arrocera dominicana. “Si el arroz muere, muere el campo dominicano”, advierte la Fenarroz.

En abril del año 2020, pocos días después de que el país fuera cerrado por aire, tierra y mar, en procura de evitar una escalada en los casos de contagio por la pandemia de covid-19, gobierno (que para entonces no era el actual de Luis Abinader, sino el de Danilo Medina) acogió la propuesta de la Asociación Dominicana de Avicultura, de iniciar un programa de pignoración de 1.5 millones de pollos.

Lo de “ganar-ganar”

Cuando se habla de pignoración, la realidad es que hay una relación de ganar-ganar. La hay, porque cuando se pignora se está evitando que el productor pierda su capital, si lo cosechado o una parte exagerada de esa cosecha sale toda junta o de golpe al mercado, bajo riesgo de que los precios se depriman. A la vez, se garantiza con ello que no habrá incrementos de precios no programados en contra del consumidor final, porque hay un equilibrio entre oferta y demanda. Y se paso, se garantiza que no habrá faltante posteriormente.

Los productos cuando son pignorados se guardan en almacenes de ambiente controlado, cuyo costo (el de guardar ese producto) lo cubre en su mayor parte el Gobierno. Y normalmente, hay una fecha para realizar el pago por el citado capítulo.

De acuerdo con cálculos aritméticos realizados por Marcelo Reyes, presidente de la Federación Nacional de Arroz, con el Programa de Pignoración se impacta positivamente la economía nacional, incluyendo la generación de 300,000 empleos directos.

Posted in Destacado, Dinero, País

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas