El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) anunció que vigilará y regulará la comercialización al detalle de los productos que se utilizan masivamente como plaguicidas de “alta peligrosidad”.
El objetivo es evitar tragedias como la ocurrida el pasado domingo que causó la muerte de una mujer y su bebé de dos meses, tras la fumigación de un apartamento en el sector Piantini.
El director ejecutivo de Pro Consumidor, Eddy Alcántara, explicó que después de una investigación realizada por esa institución en varios establecimientos del Gran Santo Domingo, San Cristóbal y Santiago que comercializan plaguicidas, se comprobó que esos productos “se detallan sin ningún tipo de control, por lo que se creará un mecanismo de vigilancia en la comercialización de los mismos con el objetivo de que la venta se haga con la responsabilidad debida para su utilización”.
“Vamos a velar por el fiel cumplimiento de las medidas y decisiones que tome en ese sentido el Ministerio de Agricultura, entidad que ha autorizado la importación y comercialización de estos productos utilizados en zonas agrícolas, urbanas y escolares”, dijo Alcántara.
Manifestó que después de comprobar que el fosfuro de aluminio, que fue la causa de la muerte de la señora y su bebé y, además, mantiene hospitalizados en estado delicado al esposo, otro hijo y la trabajadora doméstica, la entidad defensora de los derechos de los consumidores “creará mecanismos restrictivos condicionados, con el objetivo de que el mismo sea comercializado y manejado con las debidas previsiones y por expertos en la aplicación del producto”.
Sostuvo que esa entidad hará cumplir fielmente las medidas que tomará el Ministerio de Agricultura, sobre la trazabilidad y utilización de los plaguicidas como el fosfuro de aluminio, bromuro de metilo, fósforo de zinc, fósforo de magnesio y otros.
