La Unión Nacional de Empresarios (UNE) consideró que conferir la gestión administrativa de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (EDE) al sector privado, puede ser una alternativa viable y de potencial positivo, si se acomete con criterios de seria responsabilidad.
A juicio del presidente de la organización, Leonel Castellanos Duarte, una eventual concesión de las EDE debe ser el resultado de un proceso libre y transparente de licitación pública internacional, en el que participen todas las empresas interesadas en gestionarlas, y cuyos términos determinen los niveles de compromiso que deben asumir relativos a inversión de capital y de gestión.
Agregó, en esa línea de pensamiento, que la adjudicación debe establecer en sus términos contractuales un plan de regulación y supervisión de la Superintendencia de Electricidad, así como un programa de vigilancia de parte de un comité de veeduría articulado para dichos fines, que dé seguimiento a la calidad del desempeño y de gestión de recursos destinados al mejoramiento y rehabilitación de la infraestructura eléctrica.
“De hecho, esto se discutió en el Pacto Eléctrico y hubo diferencias que no lograron zanjar; y de lo que se trata es de que el inversionista privado asuma los riesgos de inversión, y no el Estado, como nos evocan los precedentes de experiencias anteriores”, apuntó Castellanos Duarte.
El dirigente empresarial expresó dichos criterios, a propósito de unas declaraciones emitidas por el ministro de Energía y Minas, Antonio Almonte, y Celso Marranzini, presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras (CUED), también director ejecutivo del Gabinete Eléctrico del Gobierno, respecto a que el Gobierno dominicano trabaja en un plan para mejorar la distribución de energía, que incluye la identificación de inversiones de capital y una gestión libre de influencias políticas.
La tristemente famosa Unión Fenosa, el daño
Leonel Castellanos recordó que, en la otrora capitalización de las distribuidoras, la AES, empresa concesionaria de Edeeste fue la única que emprendió una real capitalización de recursos en las redes, según establecía el contrato, contrario a lo acontecido con la Unión Fenosa que no cumplió con los compromisos asumidos con Edesur y con Edenorte, “hecho que se demostró”.