El programa de protección social Supérate realizó este fin de semana la segunda entrega del Bono de Emergencia a las familias de San Cristóbal que fueron afectadas por la trágica explosión que sacudió el municipio en agosto pasado.
Gloria Reyes, directora general de Supérate, informó que en esta segunda partida 215 hogares de la localidad recibieron un bono de RD$20,000 cada familia, equivalente a 4 millones 300 mil pesos.
Reyes explicó que el Comité de Emergencia de Supérate (CES) identificó como áreas prioritarias de atención a los familiares de fallecidos, lesionados por quemaduras y traumatismos; viviendas dañadas y empleados de negocios, ubicados en la zona cero que sufrieron pérdidas irreparables.
La directora de Supérate indicó que con esta ayuda los afectados de la potente explosión podrán recuperar sus medios de producción.
La funcionaria recordó que la primera partida se entregó en septiembre pasado, por igual monto individual por hogares, de RD$20,000, que benefician a 440 familias, de la referida localidad.
La entrega de dichos fondos se realiza mediante un método de pago híbrido con transferencias, vía remesas Banreservas y cheques no endosables, con un período estimado de desembolso que oscila entre tres (3) y cinco (5) meses, según la magnitud de la afectación sufrida por cada beneficiario.
A raíz de la tragedia, ocurrida el 14 de agosto del presente año, el Presidente Luis Abinader emitió el decreto 375-23, que declaró la zona en estado de emergencia, como medida más rápida y efectiva, ante la magnitud del siniestro.
El Bono de Emergencia fue concebido por el Gobierno como una herramienta integral de ayuda en situaciones de desastre, ya sean de origen repentino, como en el caso de explosiones, o debido a desastres naturales, emergencias sanitarias, crisis económicas, entre otras.
El pasado 14 de agosto pasó de ser un bello y despejado día a uno de los más lúgubres en la historia de la ciudad de San Cristóbal.
Infraestructuras calcinadas y un manto gris de cenizas, fue todo lo que quedó en el centro de la ciudad después del brutal incendio que provocó la explosión y que sumergió a San Cristóbal en un profundo dolor.
La explosión de gran potencia en un centro comercial, les borró la sonrisa a cientos de sancristobalenses que en el primer momento no sabían exactamente lo que pasaba.
El número de víctimas mortales ascendió a 35 personas, lo que convierte a la tragedia en la más mortífera de los últimos años en la provincia.
