El Gobierno detuvo a miles de migrantes en El Paso antes del fin de la deportación exprés

El Paso.- Estados Unidos lanzó ayer una campaña publicitaria para persuadir a los migrantes latinoamericanos que huyen de sus países de que no entren en Estados Unidos, mientras la presencia de las patrullas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) se hacen más visibles en localidades fronterizas como El Paso.

“No hagas caso a lo que dicen los contrabandistas: infórmate sobre el sistema de inmigración de EE.UU.”, asegura un mensaje del DHS en su página de Twitter.

Este departamento de seguridad precisó que la campaña se llevará a cabo en países como Honduras, El Salvador, Guatemala, Ecuador y Colombia, y también se difundirán los mensajes “a lo largo de la ruta migratoria y en las plataformas de redes sociales más populares entre los migrantes”.

El lanzamiento de esta campaña coincide con el levantamiento, anoche, del Título 42, una norma que permitía las expulsiones inmediatas de migrantes que cruzaban la frontera de manera irregular por motivos de salud pública.

Tras su vencimiento, se aplicará el Título 8, la norma que históricamente ha regido la migración en Estados Unidos y, además, el Gobierno del presidente Joe Biden ha anunciado nuevas medidas que restringen el acceso a la solicitud de asilo en la frontera con México.

Estas nuevas medidas consideran “no aptos” para solicitar asilo a los migrantes que crucen de manera irregular la frontera y que no hayan pedido protección en un tercer país durante su travesía hacia EE.UU.

“El coyote (contrabandista de personas) nos estafó. Entrar ilegalmente en EE. UU. es un delito. Dígale no al coyote” se puede leer en español en un texto escrito en rojo y blanco sobre una imagen de una familia de migrantes de espaldas con dos hijos, y que forma parte de esta campaña.

Sobre otra fotografía, pero esta vez de una patrulla fronteriza, está impresa la frase: “Las leyes migratorias de Estados Unidos siguen vigentes. Cruzar ilegalmente es un delito”.

En otra instantánea de dos migrantes siendo subidos a un avión para ser deportados se lee: “Cruzar ilegalmente es un delito: Tiene consecuencias”.

Un tercer volante digital dice: “Las leyes migratorias de Estados Unidos se endurecieron. El Gobierno de Estados Unidos está haciendo cambios para aumentar las consecuencias por ingreso ilegal al país, comenzando el 12 de mayo”.

“Estas consecuencias incluyen la deportación, una prohibición de reingreso de 5 años y el enjuiciamiento de infractores reincidentes”, continúa el mensaje, antes de advertir de que “aquellos que no sigan la vía legal para ingresar en EE. UU. podrán ser considerados como ilegibles para asilo”.

La Patrulla Fronteriza detuvo en las últimas 48 horas a 2,500 refugiados que se agolpaban en al menos dos puertas de la valla fronteriza entre México y Estados Unidos a la altura de la localidad de El Paso, Texas.

Después de varios días siendo aglutinados por los agentes en 2 numerosos grupos en las puertas 40 y 42 de la valla, unos 16 kilómetros al este de la ciudad de El Paso, los fueron sacando en autobuses primero y más tarde en furgonetas.

En la puerta 40, salían en fila, muchos cabizbajos, algunos con las manos esposadas a la espalda e iban subiendo en los vehículos que desde antes de las 7 de la mañana y hasta las 10.30 fueron cargándose con los refugiados y saliendo en dirección a los centros de detención de la Patrulla Fronteriza.

Título 42

El Gobierno de Estados Unidos repitió lo que se ha convertido en su mantra en las últimas semanas: “La frontera sur no está abierta”, y no lo va a estar.

Para reforzar este mensaje, el secretario de Seguridad Nacional (DHS, en inglés), Alejandro Mayorkas, compareció en la rueda de prensa de la Casa Blanca junto a la portavoz del Gobierno, Karine Jean-Pierre.

Las palabras de Mayorkas fueron prácticamente las mismas que pronunció el miércoles en una rueda de prensa en la sede del DHS, pero su comparecencia en la sala de prensa de la mansión presidencial daba idea de la urgencia a la que se enfrentan las autoridades estadounidenses en la frontera ante el aumento del flujo de migrantes que intenta cruzar desde México.

El responsable recordó que a partir de anoche “la gente que llegue a la frontera sur” estará sujeta al Título 8, la norma que históricamente ha regido el proceso de emigración y que reemplazará al Título 42.

“Esto significa que si alguien llega a nuestra frontera sur después de la próxima medianoche presumiblemente no será apto para asilo y estará sujeto a consecuencias más graves por entrar ilegalmente, lo que incluye una prohibición de un mínimo de cinco años y un enjuiciamiento criminal potencial”, subrayó.

Afirmó que han reforzado el número de efectivos en la zona y que llevan preparándose para este momento desde hace dos años.

En la agonía del Título 42 se lanzaron al río Bravo

En la agonía del Título 42, los migrantes que se en la frontera de Matamoros, Tamaulipas, en el norte de México, han padecido crisis nerviosas y no dejaron de lanzarse al río Bravo mientras los militares estadounidenses refuerzan la malla con púas y más agentes se suman a su tarea en la zona que las familias emplean para cruzar.

También en las últimas horas, los venezolanos, principalmente, y personas de diversas nacionalidades, se abalanzan en grandes cantidades sobre la orilla del caudal para pasarlo caminando, con niños y bolsas negras, donde llevan sus pertenencias.

En las últimas 48 horas pasaron de manera irregular a Estados Unidos en Matamoros más de 5,000 personas.

2,500
Patrulla Fronteriza detuvo a 2,500 refugiados en dos puertas de la valla fronteriza entre México y Estados Unidos

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