Washington, DC. El Departamento del Tesoro de EE.UU. redobló ayer viernes la presión sobre China con sanciones contra un grupo paramilitar, Xinjiang Production and Construction Corps (XPCC), y dos de sus directivos, por su participación en los abusos de los derechos de la población uigur en la provincia de Xinjiang.
“Como ya hemos dicho, EE.UU. está comprometido a usar toda la amplitud de sus poderes financieros para hacer responsables a quienes abusan de los derechos humanos en Xinjiang y en el resto del mundo”, dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en un comunicado.
El Tesoro recalcó que este grupo ha estado implicado “en detenciones masivas arbitrarias y graves abusos físicos” de minorías indígenas de esta región del noroeste de China.
Según el comunicado, el XPCC es una “organización paramilitar que está subordinada al Partido Comunista Chino” y que asegura “el control interno en la región a través de las directrices de planificación central y extracción de recursos”.
Las relaciones entre Pekín y Washington se encuentran en preocupantes máximos de deterioro, con el cierre del Consulado de EE.UU. en la ciudad de Chengdu, en respuesta a la clausura previa del chino en Houston (Texas).