Edimburgo. El Gobierno escocés redobló ayer su pulso con el Ejecutivo británico al solicitar formalmente la celebración de un nuevo referéndum de independencia, una petición a la que el primer ministro, Boris Johnson, se opone y que eleva la tensión entre Londres y Edimburgo.

La ministra principal de Escocia, la nacionalista Nicola Sturgeon, presentó el documento remitido a Downing Street, en que se detalla la propuesta para convocar un segundo referéndum a finales de 2020, con el argumento de que las elecciones generales del 12 de diciembre otorgan a su ejecutivo un “mandato democrático”.

“Escocia dejó muy en claro la semana pasada que no quiere que un Gobierno conservador dirigido por Boris Johnson nos saque de la Unión Europea”, declaró y precisó que este será el resultado, dada la mayoría absoluta lograda por los conservadores, si no existe “la oportunidad de considerar la alternativa de independencia”.

En los comicios, el Partido Nacionalista Escocés (SNP) logró la mayoría de los apoyos en las circunscripciones escocesas, lo que se tradujo en 48 de los 59 escaños reservados a esta región, mientras los conservadores, que lograron aumentar sus votos en casi todo el país, solo lograron retener 6 de sus 13 diputados en Escocia.

“Pedimos al Gobierno del Reino Unido que negocie y acuerde la transferencia de poderes”, declaró la líder Nicola Sturgeon.

Posted in InternacionalesEtiquetas

Más de panorama

Más leídas de panorama

Las Más leídas