Colombia. El Gobierno colombiano, que vive su mayor crisis debido a las protestas que comenzaron el pasado 28 de abril y están bañadas con acusaciones de brutalidad policial, anunció una “profunda transformación” integral de la Policía que para miembros de la oposición no pasan de ser cambios cosméticos.
La Policía y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) están en el ojo del huracán debido a múltiples denuncias que los señalan de uso desmedido de la fuerza, especialmente durante las jornadas del paro nacional que entra en la séptima semana.
El anuncio de esos cambios en la institución y en el Ministerio de Defensa, que ahora se llamará Ministerio de Defensa Nacional y Seguridad Ciudadana, se conocen justo a las puertas de la visita que hará a partir del próximo martes la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para evaluar el respeto a los derechos humanos durante las protestas en el país.
Las movilizaciones dejan al menos 20 muertos, según la Fiscalía, pero organizaciones como la ONG Temblores señalan que hay 45 homicidios presuntamente cometidos por la fuerza pública, 1.649 detenciones arbitrarias, 65 agresiones oculares y 25 casos de violencia sexual, entre otras violaciones de derechos humanos por parte de la fuerza pública.
“En esencia, lo que muestra es que son cambios meramente cosméticos. No basta con decir que habrá más formación en Derechos Humanos en la Policía, o que se crearán nuevas oficinas, dependencias para presentar quejas internas dentro de la Policía (…) todo eso es cosmético”, dijo a Efe el senador opositor Iván Cepeda, del partido Polo Democrático Alternativo (PDA).
Cepeda remarcó que los reales problemas de la Policía y del Ejército tienen que ver con “corrupción, violación de derechos humanos”.
