Lima, 20 abr (EFE).- El Gobierno peruano está a la expectativa de la entrega del expresidente Alejandro Toledo a las autoridades de Estados Unidos para su extradición, pero aún considera que puede presentar algún recurso de último minuto para evitar su detención, según comentó este jueves el ministro de Justicia, José Tello.
El titular de Justicia declaró que «por más que diga que se está entregando (a un juez de Estados Unidos), por ahí se presenta también algún tipo de documento» para impedir que la extradición se ejecute.
Toledo ha manifestado, a través de su abogado en Perú Roberto Su, que este viernes 21 se entregará en cumplimiento a una orden de detención del juez de California Thomas Hixson para ser extraditado a Perú, donde tiene una denuncia penal por la recepción de 34 millones de dólares en sobornos de la empresa brasileña Odebrecht.
En entrevista con RPP Noticias, el ministro peruano agregó que Toledo «ha cuestionado esa voluntad política de Estados Unidos» de otorgar la extradición y que ha habido un «abuso del derecho» al haber presentado una serie de recursos para postergar esa medida desde su primera detención en California en 2019.
Tello afirmó que «no se puede usar mecanismos procesales de manera ligera» y que, si la defensa de Toledo presenta un nuevo recurso legal, «no tendría mayor efecto».
«Igual podría darse esa situación, (aunque) no nos sorprendería», dados los antecedentes del exmandatario (2001-2006), puntualizó.
El ministro afirmó que Toledo puede ser puesto a disposición de las autoridades peruanas desde el momento en que sea detenido en Estados Unidos, y que su llegada al Perú se puede producir «en el más breve plazo».
En tal sentido, señaló que un equipo de la Oficina de Cooperación Internacional, apoyado por la Interpol y la cancillería, tiene que viajar a California para recibir al detenido y llevarlo a Perú, donde será recluido, muy probablemente, en el penal de Barbadillo, la cárcel que alberga a los expresidentes Alberto Fujimori (1990-2000) y Pedro Castillo (2021-2022).
Toledo, de 77 años, fue detenido en 2019 en California y estuvo 8 meses en prisión por riesgo de fuga, aunque pasó a arresto domiciliario en marzo de 2020, con el inicio de la pandemia de la covid-19.
En septiembre pasado, la Justicia estadounidense dio luz verde a su extradición a Perú, al haber hallado pruebas suficientes que justifican esta medida, lo que fue avalado en febrero pasado por el Departamento de Estado. EFE
