Ariel Henry queda varado en Puerto Rico ante la falta de consenso acerca de su futuro; secretario general de la ONU asegura que no le va a pedir que dimita
Puerto Príncipe.- La capital de Haití vivió ayer el último día bajo el estado de emergencia declarado el domingo entre tiroteos, saqueos y actos incendiarios y a la espera de nuevas medidas, en un intento de afrontar de alguna manera el caos que reina en un país preso de las bandas armadas.
En una jornada más, instituciones, empresas públicas y privadas y comercios mantuvieron sus puertas cerradas en la ciudad, donde el transporte público circuló a paso lento, no a pleno rendimiento, y donde se agrava la crisis de agua.
Tampoco las escuelas como las universidades funcionan y algunas de ellas se han convertido en campos de desplazados, en una ciudad cuyo aeropuerto internacional Toussaint Louverture lleva varios días cerrado al ser blanco de ataques a gran escala.
La Policía parece haber perdido prácticamente el control y las autoridades se muestran totalmente impotentes ante unas bandas armadas que secuestran, queman, violan, roban y matan, mientras la población huye del centro de la capital y recorre las calles con todas las pertenencias que puede acarrear, con niños bajo los brazos y maletas a la espalda.
Desde que la violencia escalara en Haití a raíz de que el jueves se conociera el compromiso del primer ministro, Ariel Henry, de celebrar elecciones a más tardar en agosto de 2025, las bandas han arreciado sus ataques a infraestructuras públicas, a decenas de comisarías o a cárceles.
El sábado, su asalto a las dos principales prisiones en Puerto Príncipe permitió la huida de más de 3,000 presos. Al parecer, decenas de ellos han sido asesinados y los que decidieron no escapar se encuentran en una situación muy vulnerable.
Ante esta caótica situación y un sistema sanitario bajo enorme presión y con dificultades para cubrir las necesidades, la ONG Médicos sin Fronteras (MSF) ha anunciado que está reforzando sus actividades en la capital haitiana para hacer frente al creciente número de heridos, muchos de ellos mujeres, niños y ancianos.
Las 50 camas de su hospital de Tabarre están ocupadas desde principios de febrero, pero el pasado día 28 la situación empeoró y tuvieron que añadir más hasta alcanzar las 75.
“Estamos recibiendo una media de cinco a diez nuevos casos al día, estamos trabajando al límite de nuestra capacidad”, afirma Mumuza Muhindo Musubaho, jefe de misión de MSF, en un comunicado.
Varado en Puerto Rico
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, continúa varado en Puerto Rico debido a la escalada de la violencia en su país y la falta de consenso sobre su futuro, pese a la mediación de la Comunidad del Caribe (Caricom).
Los rumores sobre su posible dimisión se sucedieron durante esta jornada, pero el presidente de turno de Caricom, el mandatario de Guyana, Irfaan Ali, anunció que el organismo caribeño no ha logrado “ninguna forma de consenso” entre las partes enfrentadas en Haití.
Ali reconoció en un video difundido por Caricom que no han conseguido avances en esta crisis pese a que han celebrado “muchas reuniones” y trabajado “contrarreloj”.
“Necesitamos consenso entre los actores clave de Haití. Todos son conscientes del precio de un fracaso”, subrayó Ali, quien urgió a “una solución política” y pidió el apoyo de la comunidad internacional para hallar una salida a esta crisis.
Cero contacto
Mientras el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, informó que secretario general de la ONU, António Guterres, no ha tenido contacto con el primer ministro haitiano, Ariel Henry, en las últimas horas. Dujarric dijo que la ONU continúa considerándolo el primer ministro, y con respecto a si Guterres o la ONU lo han animado a renunciar, lo descartó por completo: “No es asunto nuestro animarlo o no animarlo a dimitir”.
La RD justifica rechazo a Henry
El Gobierno de la República Dominicana justificó su decisión de no permitir en su territorio una “escala indefinida” del avión que transportaba desde Nueva York al primer ministro de Haití, Ariel Henry, en su intento de retornar a su país en medio de la grave situación de violencia en esa nación.
Según el portavoz de la Presidencia dominicana, Homero Figueroa, el Gobierno recibió el lunes informaciones que daban cuenta de que Henry se encontraba en Nueva York, después de su visita oficial a Kenia, adonde viajó para tratar sobre el envío de la misión multinacional de apoyo a la seguridad que espera Haití y aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU. En su comunicado, el portavoz indicó que República Dominicana “mantiene la disposición a seguir cooperando con la comunidad internacional para facilitar el retorno de Haití a la normalidad”.
“No obstante, es imperativo que cualquier acción adoptada no comprometa nuestra seguridad nacional”.