Miles de personas en Nueva York se manifestaron este martes en apoyo a las protestas que comenzaron en Los Ángeles la semana pasada, en rechazo a las redadas migratorias de la administración Trump.
Los manifestantes, que gritaban consignas como “¡ICE, pa’ fuera!” y “Chinga la migra”, ondeaban banderas de diversas naciones latinoamericanas y Palestina, uniéndose a un movimiento que se ha extendido por todo el país.
La concentración principal en Nueva York inició en Federal Plaza, en el Bajo Manhattan, donde se encuentran oficinas de agencias federales de inmigración, incluido el ICE, y el principal tribunal de inmigración. Este lugar ha sido escenario de detenciones de inmigrantes en las últimas semanas.
Los miles de manifestantes se hicieron sentir, resonando sus gritos en las fachadas de los edificios.
La policía respondió con una fuerte presencia y barricadas. Mientras la mayoría de los manifestantes marchó por las calles de Manhattan, un grupo más pequeño permaneció en Federal Plaza, donde se reportaron forcejeos y al menos 20 arrestos, según los organizadores.
A nivel nacional, cientos de personas han sido detenidas en protestas, con alrededor de 200 solo en Los Ángeles. En esa ciudad, los agentes federales han empleado gases lacrimógenos, pelotas de pimienta y balas de goma contra los manifestantes. Además, cerca de 5,000 militares se han unido a la represión policial en Los Ángeles, donde las protestas cumplieron su quinto día este martes.
En Nueva York, las protestas comenzaron el sábado, horas después de las de California. Ese día, unas 100 personas se reunieron también en Federal Plaza y se enfrentaron a las autoridades al bloquear una camioneta que, según ellos, pertenecía a la policía migratoria.
Videos en redes sociales muestran a los manifestantes formando una cadena humana para detener el vehículo, seguido de un altercado en el que 22 personas fueron arrestadas y la policía usó gas pimienta, dejando varios manifestantes heridos que requirieron atención hospitalaria.
El alcalde de Nueva York, Eric Adams, aliado de Trump, ha advertido que no tolerará la violencia observada en Los Ángeles, calificándola de “inaceptable”. Adams afirmó que la ciudad siempre permitirá la protesta pacífica, pero no la violencia ni la anarquía.
Horas antes de la gran protesta del martes, un grupo de manifestantes realizó una sentada pacífica en el vestíbulo de la Torre Trump, resultando en 24 detenciones. Además, ocho personas más fueron arrestadas cerca de Federal Plaza en otra concentración.