Caracas. El clima general de protestas persiste en Venezuela cuando se cumplió ayer un año de haber sido elegida la oficialista Asamblea Nacional Constituyente (ANC), un órgano que no reconocen numerosos Gobiernos del mundo.
Cientos de enfermeras, médicos y demás trabajadores sanitarios de Venezuela marcharon ayer, acompañados de pacientes crónicos, hasta la sede de la OPS en Caracas para “denunciar la grave crisis” que atraviesa el sector de la salud en el país.
Los trabajadores aseguraron que su objetivo no es solo obtener mejoras en sus salarios y condiciones de trabajo, sino velar por la salud de los pacientes, que en muchas ocasiones deben costear hasta las jeringas en los hospitales.