Washington, D.C. – El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, afirmó que la asistencia internacional proporcionada por su país no debe considerarse un acto de caridad, sino una estrategia enfocada en fortalecer los intereses nacionales.
Durante una declaración oficial, Rubio explicó que esta política busca reforzar la posición geopolítica de EE. UU. y subrayó que el gobierno canceló varias ayudas previamente gestionadas por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) porque no se alineaban con sus objetivos estratégicos.
“La ayuda exterior no es caridad. Está diseñada para promover el interés nacional de Estados Unidos”, señaló el funcionario.
Rubio detalló que el gobierno consideró varios contratos dentro de USAID como “absurdos” o “escandalosos”, por lo que los eliminó. Asimismo, explicó que mantuvo algunos programas y los está integrando directamente al Departamento de Estado, con el objetivo de centralizar el control y convertirlos en herramientas clave de la política exterior estadounidense.
La decisión, según Rubio, responde al interés de que la asistencia internacional deje de operar como un ente autónomo y comience a responder directamente a las prioridades diplomáticas del país.