Crece la preocupación entre los líderes de países europeos ante la posibilidad de que no puedan prestar suficiente apoyo militar a Ucrania, en caso de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, reduzca el volumen de la ayuda a Kiev o incluso la suspenda en su totalidad, reporta The New York Times.
El medio resalta las dificultades que ha tenido la llamada ‘coalición de voluntarios’, que reúne a países aliados de Ucrania, a la hora de suministrar armas al campo de batalla desde que el nuevo inquilino de la Casa Blanca dejara claro a Europa que debe intensificar sus esfuerzos en el ámbito de la seguridad de Ucrania, y de la suya propia. En este contexto, NYT recuerda que la ayuda militar aprobada bajo la Administración de Joe Biden se habrá agotado que para el verano y Trump parece reacio a renovarla.
Analistas predicen que, a pesar de que los Estados europeos están dispuestos a invertir más dinero en producción de armas, se tardará una década en impulsar el sector. “Europa está intentando sustituir la ayuda que perdimos de Estados Unidos, pero, por desgracia, no tienen capacidad para hacerlo“, explica Yegor Chernev, vicepresidente de la comisión de Seguridad Nacional, Defensa e Inteligencia del Parlamento ucraniano. “Se necesita tiempo entre la decisión y la asistencia real”, agrega.
Según el medio, esta es una de las razones por las que el Parlamento ucraniano aprobó por abrumadora mayoría el acuerdo que Washington y Kiev firmaron el pasado 30 de abril y que da a EE.UU. acceso a minerales críticos, incluidas tierras raras, petróleo, gas y otros recursos naturales en el territorio ucraniano. NYT indica que, si bien no se trata de una garantía de seguridad, permite a Kiev conservar la oportunidad de seguir recibiendo suministros de armamento estadounidense y otros apoyos militares.
Desde el inicio de la operación militar especial rusa en 2022, los países aliados europeos han contribuido en conjunto con, aproximadamente, la mitad del total de 130.000 millones de dólares en asistencia militar destinada a Ucrania. La otra parte fue proporcionada por Estados Unidos