Moscú .- La oposición rusa reanudará el domingo las protestas antigubernamentales para demandar la liberación de todos los presos políticos, en particular de los opositores detenidos en las multitudinarias manifestaciones no autorizadas de los últimos meses.
«Al principio el Ayuntamiento de Moscú rechazó nuestra solicitud, pero la presión social le obligó a dar su brazo a torcer», aseguró a Efe Serguéi Boiko, el líder del Partido Libertario, organizador del acto.
La oposición extraparlamentaria, que logró acceder a la Duma de Moscú gracias al voto de protesta en las elecciones municipales del 8 de septiembre pasado, no salía a la calle desde finales de agosto.
«Demandamos que liberen a todos los presos políticos. Estamos hablando de varias decenas de personas. Y es que no son sólo los condenados en el marco de los procesos de Moscú, sino también de otros casos políticos», señaló.
Boiko destacó que gracias a la reciente «politización de la sociedad» las autoridades han comenzado a dar marcha atrás en casos como los del actor Pável Ustínov, liberado tras las protestas de sus colegas de profesión.
«¿Por qué han empezado a liberar a la gente? Porque la gente ha empezado a quejarse de la represión política. A Ustínov lo apoyaron sus colegas no por ser opositor, ya que es más bien leal al poder, sino por que fue víctima de una injusticia», apuntó.
El propio Boiko fue condenado a principios de mes a 10 días de arresto administrativo por llamar a participar en una manifestación de protesta no autorizada el 31 de agosto.
«No fue nada. Con diez días no podrán amedrentarnos ni doblegarnos», comentó.
En cuanto a la capacidad de convocatoria de la oposición, pronosticó que «no habrá menos» asistentes al acto en la Avenida Sájarov que en el mitin autorizado del pasado 10 de agosto.
«Mucho depende de los propios rusos. Si siguen ejerciendo presión sobre las autoridades, entonces el movimiento opositor seguirá adelante con sus acciones de protesta», indicó.
La negativa a registrar a numerosos candidatos de la oposición más crítica con el Kremlin en las elecciones municipales en Moscú y en San Petersburgo desembocó a finales de julio y principios de agosto en las mayores protestas antigubernamentales desde 2012.
Miles de manifestantes fueron detenidos por participar en protestas no autorizadas, varios de ellos han sido condenados por supuestamente agredir a la policía y otros han sido acusados de participar en disturbios masivos, casos penales que muchos políticos y defensores de los derechos humanos consideran fabricados.
En uno de los casos más sonados, el del estudiante Kiril Zhúkov, se le retiraron los cargos por disturbios masivos, pero le han prolongado el arresto domiciliario hasta diciembre, ya que ahora es acusado de extremismo.
Hoy, mismo, fue liberado tras más de una semana de arresto Iván Zhdánov, director del Fondo de Lucha contra la Corrupción creado por el líder opositor, Alexéi Navalni, cuyos colaboradores han sido víctimas en las últimas semanas de registros, allanamientos y congelaciones de cuentas.
