Madrid. El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, fue citado a declarar el 30 de julio como testigo en una investigación judicial que afecta a su esposa, Begoña Gómez, sobre un presunto tráfico de influencias y una posible corrupción en los negocios.
El interrogatorio será en el palacio de la Moncloa, sede de la Presidencia del Gobierno, adonde se trasladará el juez del caso, Juan Carlos Peinado, según la providencia de citación, conocida este lunes.
El juez acepta así la petición de las acusaciones populares, dirigidas por el partido de extrema derecha Vox, que solicitaban la declaración del jefe del Ejecutivo como testigo.
Argumenta Peinado que la jurisprudencia contempla la modalidad del “delito de tráfico de influencias en cadena” y ve “conveniente, útil y pertinente” recabar la versión del presidente del Gobierno para indagar en “la posible relación de la persona investigada con una autoridad”.
Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Peinado decidió convocar a Sánchez en una providencia dictada el viernes pasado, el mismo día en el que su mujer compareció ante el mismo juez como investigada, pero se negó a declarar.
Aunque Sánchez tenga obligación de comparecer, la legislación española exime a cualquiera de testificar en contra de su cónyuge y otros familiares próximos en un procedimiento judicial.
El juez podrá tomarle declaración “sobre cuestiones de las que no haya tenido conocimiento por razón de su cargo” en su “domicilio o despacho oficial”, conforme a la ley española de enjuiciamiento. Y será grabada, dispone Peinado en la resolución.
Los conservadores piden la dimisión de Sánchez
Tras conocerse la citación, fuentes del Partido Socialista, que dirige Sánchez, opinaron que las últimas decisiones del juez son “absolutamente injustificadas” y “revelan la naturaleza política de este caso”, una “persecución política orquestada por la derecha y la ultraderecha” para impedir que Sánchez siga en el gobierno.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, dijo que espera que el juez no esté tomando decisiones por “proyección pública”. Por el contrario, el jefe de la oposición, el conservador Alberto Núñez Feijóo, instó a Sánchez a dimitir.